El hotel está situado en el extremo sur de la isla de Pipi. Después de llegar al puerto, necesitará un autobús en el agua para llegar y la carretera necesita más de 40 minutos. El hotel es un estilo de albergue independiente, el cuarto es muy grande y muy limpio, justo al borde de la playa, la mayoría de los cuartos en la playa se pueden ver el mar, el entorno es muy tranquilo, la playa del mar es muy larga, pero la playa que puede bajar al mar no es muy larga, la playa es muy cómoda, todo esto está en consonancia con el hotel, El hotel tiene su propio restaurante, la comida todavía tiene muchas opciones, el precio es también modesto, no muy caro, el hotel vive en Europa y los Estados Unidos, muchos rusos, es un buen lugar para relajarse. El servicio es bueno y muy estándar. Es que la red es más mala, hay WiFi en el hall del hotel, hay WiFi en algunas partes de la playa, mi habitación no tiene WiFi casi, no hay señales de WiFi móvil en casa con el pasado, espero que el hotel pueda mejorar las instalaciones en este sentido. Me gusta este hotel. ¡Y después tendré la oportunidad de vivir y recomendarlo a mis amigos!
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