Hoteles en Tiergarten, Berlín

La habitación y el personal son muy agradables. El servicio de habitaciones también era bueno. Tomamos taxis Bolt a la zona turística principal que fue apenas una 5-8 mins de distancia! La piscina también era super bonita. El hotel está muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy

La buena noticia es que el café Illy de la máquina Illy en el dormitorio es genial. Todo el resto es malo, y peor. Marriott parece creer que mucha mármol en los baños es el ingrediente más importante en hacer un buen hotel. La llave para la gestión de un buen hotel es el servicio y el servicio en el Hotel Berlin Central District es terrible. Como siempre, mi esposa y yo viajamos por negocios y placer - conferencias en Londres y Berlín, una semana de turismo en la selva de Gran Bretaña, y una semana de ver amigos, visitar galerías de arte, etc. , en París. Nos necesitamos llevar mucho ropa -- más las herramientas para hacer negocios -- múltiples laptops, otros equipos de comunicación, etc. Cuando llegamos al hotel, no había nadie que nos ayude a conseguir nuestras cosas del taxi al hotel. En realidad, durante toda la semana que estuvimos allí, nunca había nadie en el frente del hotel para ayudar a nadie con nada -- incluso cuando nos fuimos. No hay servicio de concierge. Le pedimos a la gente en la recepción que nos ayude en una serie de cuestiones de tipo concierge, que no estaban totalmente capacitados para hacerlo. La primera noche que estuvimos allí, pedimos recomendaciones para un restaurante fuera del hotel, a pocos pasos. Caminamos allí y encontramos una colección de articulaciones de comida rápida, como Burger King, y un par de pizzerías. Podría habernos preguntado si eso es lo que teníamos en mente. No fue así. En otra ocasión, pedí ayuda en encontrar una farmacia. La señora llevó unos 20 minutos a encontrar el nombre de una farmacia y a imprimir un mapa de Google que muestra Potsdamer Platz, con una flecha que muestra dónde se suponía que la farmacia estaba. Pasé por la zona por un tiempo, no encontré nada, y pidió a un taxista que estaba estacionado en una cola. Ella miraba en el mapa, sacó su teléfono celular, se acoplaba en la palabra alemán para ”apotecaria”, y me mostró dónde estaba. La flecha estaba en el lugar equivocado. En varias ocasiones, intenté llamar al escritorio de recepción de nuestra habitación. Nadie contestó el teléfono, con una excepción. Después de diez minutos de espera, alguien tomó el teléfono y me ahogó inmediatamente. De nuevo, el café Illy es brillante. Pero el primer día que estuvimos allí, Nos han proporcionado dos cápsulas de café regular y dos cápsulas de decafinado. Mi esposa y yo a ambos nos gusta el café real y mucho de él. Así que pedimos a la gente en la recepción que le dijera a quién que preferiríamos recibir cuatro cápsulas de café real. La gente de la ciudad se ha vuelto a la casa de la ciudad, pero no se ha vuelto a la casa de la ciudad. El día siguiente, tuvimos dos cápsulas de café descafeinado y una de café real. Y las cosas empeoraron. Después de unos días, nos fuimos de tejidos Kleenex en el baño. Dejé el

El hotel es un hotel muy moderno y moderno, cómodo y a un paseo del zoológico y del acuario. El hotel está muy bien, pero la línea de check-in fue un poco lenta, y cuando intentamos obtener servicio de habitaciones no estaba disponible “debido a la escasez de personal”. El hotel tiene una gran variedad de restaurantes y cafés, no hay nada de encantador. El taxi estaba casi siempre disponible fuera. El hotel tiene conferencias; un día había personas fuera protestando por una conferencia energética.

Llegamos a las 6 de la mañana, cansados de morir - tras 16 horas de automóvil- y buscamos un lugar para dormir, aunque sea unas pocas horas. A mi pregunta, cuando debo retirarme, la joven amable me da la respuesta en la recepción: ”Si se quedan mientras quieran, pagan sólo por una noche. La habitación estaba limpia, en cinco minutos caímos en un sueño profundo de doce horas. Gracias por la hospitalidad. Otto Wessely

My recent stay at SO/Berlin Das Stue was nothing short of exceptional, as this luxurious boutique hotel truly surpassed my expectations in terms of style, comfort, and personalized service. Nestled in the elegant embassy district of Berlin, this architectural gem offers a unique blend of contemporary design, art, and comfort. From the moment I stepped into the lobby, I was captivated by the hotel's distinctive aesthetic. The sleek and modern interiors, adorned with carefully curated artwork and tasteful furnishings, create an atmosphere of sophistication and artistic flair. The attention to detail is evident throughout the hotel, from the striking sculptures to the meticulously designed lighting fixtures. The rooms at SO/Berlin Das Stue are a perfect combination of elegance and functionality. The tastefully decorated spaces feature plush bedding, comfortable seating areas, and floor-to-ceiling windows that flood the rooms with natural light. The modern amenities, including a Nespresso machine, a well-stocked minibar, and a state-of-the-art entertainment system, ensured that every comfort was met. The bathrooms, with their luxurious rain showers and premium toiletries, added a touch of indulgence to the overall experience. One of the standout features of this hotel is the impeccable service provided by the staff. From the warm welcome at check-in to the attentive assistance throughout my stay, the staff members demonstrated a genuine commitment to ensuring that guests have a memorable experience. Their knowledge of the local area, including restaurant recommendations and transportation tips, was invaluable in helping me make the most of my time in Berlin. Culinary delights await guests at SO/Berlin Das Stue. The hotel's restaurant, Cinco by Paco Pérez, offers an exquisite dining experience, combining Mediterranean and Catalan flavors in innovative ways. The dishes, beautifully presented and bursting with flavors, showcase the culinary expertise of the renowned chef. The hotel's bar, The Stue Bar, is a stylish spot to unwind with a carefully crafted cocktail or a glass of fine wine, accompanied by live music that adds to the vibrant ambiance. For relaxation and rejuvenation, the hotel boasts a serene wellness area, including a spa and a fully equipped fitness center. The spa offers a range of indulgent treatments and therapies, providing a sanctuary of tranquility amidst the bustling city. The fitness center, with its modern equipment and panoramic views, allows guests to maintain their workout routine in style. The location of SO/Berlin Das Stue is ideal for exploring the city. Situated near Berlin's iconic Tiergarten park, it offers a peaceful retreat while still being within easy reach of major attractions and cultural landmarks. The nearby Kurfürstendamm shopping street and the Berlin Zoo are just a short stroll away, providing ample opportunities for leisurely walks and shopping sprees. In conclusion, SO/Berlin Das Stue is a haven of luxury, art, and personalized service in the heart of Berlin. From the stylish and comfortable rooms to the exceptional dining experiences and rejuvenating wellness facilities, every aspect of this hotel exudes a sense of refinement and elegance. If you are seeking a unique and memorable stay in Berlin, I highly recommend experiencing the enchanting atmosphere of SO/Berlin Das Stue.

Había leido el problema de la limpieza de las habitaciones en este hotel, por lo que ya iba ”pre avisado”. Yo no lo sufrí porque solo me hospedé una noche, pero he de decir que nadie me explicó como funcionaba el botón, que yo simplemente pensé que sustituía a las típicas tarjetitas que se se colocan en la manilla de la puerta para decir que ya pueden entrar a limpiar o que estás durmiendo (y que nunca pongo, pero siempre me limpian la habitacion). Por cerrar este tema, el hotel me pareció limpio. La habitación que me tocó, la 1030, estaba en la planta baja. Daba para la parte de atrás y era silenciosa y estaba bien. Sin quejas. Agradable diseño. Lo unico malo es que el ventilador del baño estaba ya para cambiarlo y hacía mucho ruido. Wifi de calidad. Desayuno algo escaso. No tienen servicio de habitaciones (no hacen cenas, que fue lo que yo pedí). Te bloquean 200 euros en la cuenta (aunque mi habitacion ya estaba pagada) y en mi caso han pasado casi diez dias desde que me alojé y aún no los tengo desbloqueados. La ubicacion no es mala; tienes el metro a 5 minutos andando y el tren también está cerca. No usé el bus. La Puerta de Brademburgo está a 20 minutos andando. Los alrededores no son ”bonitos” pero no vi calles muy iluminadas en Berlin ”al estilo español”. Pagué 200 y pico euros por la noche; habia feria.

El desayuno es muy rico, la ubicación del hotel también es muy buena, no muy lejos del Capitolio y otros lugares, especialmente la habitación se queda sin agua, también puede agregar gratis, especialmente cariñoso, ¡alabado sea!

Después de que el hotel se reservó después de cero, el servicio de recepción fue muy cálido, las instalaciones del hotel muy completas, las habitaciones eran grandes, rodeadas por el Sony Center y el Museo Lego, y la Puerta de Brandenburgo también estaba muy cerca. Hay autobuses a la estación de tren cercana, así como líneas U y S.

¡Aquí está un hotel muy pequeño en una ubicación muy buena, no se desconecte que está en una zona residencial que se encuentra a 5 minutos a pie de una zona muy ocupada con muchos restaurantes para elegir, también encontramos algunos pequeños bares bonitos en las calles también! ¡Nos encontramos en el hotel y nos encontramos en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, en el hotel, La habitación era limpia y moderna, el personal era agradable y nada era demasiado difícil.

¡La ubicación es perfecta! ¡La plaza Alexanderplatz está justo detrás del hotel! ¡Es conveniente ya que muchas atracciones turísticas están a poca distancia y hay muchos restaurantes y centros comerciales! Esta es la mejor opción si estás planeando un viaje corto. ¡La vista estaba muy abierta, así que no estaba congestionado y estaba satisfecho! ¡Lo recomiendo! Sin embargo, no hay nevera en la habitación... Puede ser más decepcionante si reservaste el hotel en verano. Y las habitaciones son muy pequeñas. El baño es de vidrio transparente, por lo que puede no ser adecuado para qued**** con la familia (hay una cortina, pero no puede cubrirlo todo). Si planeas quedarte en Berlín por un largo período de tiempo y no viajas con una familia del mismo sexo, es posible que debas pensarlo. Sin embargo, debido a que la ubicación es tan perfecta, ¡este hotel se recomienda para viajeros de corta duración!