Me atrajo por la ubicación y la novedad de hospedarme en un estudio, como se llaman así, en lugar de hospedarme en un hotel.
Al llegar a las 21:30, me sorprendió que no hubiese ningún asistente que pudiera recibirme para realizar el check-in. Había sólo un portador de seguridad que no tenía ninguna lista o información sobre las reservas confirmadas.
Después de media hora de espera, me pasó el Whatsapp de Atlantis, responsable de la empresa, para que yo entrara en contacto con ellos para la realización del check-in, incluso yo tenía el recibo y estadía pagada en el sitio de Trip.com. Después de muchos intercambios de mensajes y información, pude subir a la habitación, ya un poco impaciente con toda la espera y falta de orientación previa, porque si supiera que el procedimiento era ese, ya habría hecho y me habría ahorrado de todo este estrés.
La entrada confirmada me sorprendió negativamente, por segunda vez, al saber que mi reserva no tenía derecho a la garagem. En ningún momento, cuando me reservaba el sitio web de Teip.com y pagaba el alojamiento me abrió la opción de estudio con o sin garaje, finalmente, otro error.
Al subir, me he encontrado con la dificultad de acceder al código de la puerta para entrar en la habitación... muy ineficiente este tipo de cerradura... pero después de tantos percalzones, mi voluntad era entrar y tomar un baño.
La tercera sorpresa negativa se produjo en relación al espacio. A pesar de estar bien decorado y con cara de nuevo, la habitación con una pija, cocina de dos bocas y algunos electrones (y no un estudio como divulgado) era mucho menor que la presentada en las imágenes. La cama no era de tamaño de pareja, sino de viuda, es decir, todo muy compacto y apretado. Sin decir que la TV no funcionaba correctamente, había dos sillas rotas, una ducha sin presión y la puerta de entrada que desencadenó luz desde fuera a dentro de la habitación. Lo que era para ser una experiencia de baja, acaba de convertirse en una gran frustración. ¡Qué pena!
Muy bueno
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