Os cuento la experiencia de nuestra llegada al hotel el primer día. Llegamos al hotel bastante antes de la hora del Check in, por lo que la recepcionista que allí se encontraba nos indica, de forma muy poco amable y muy fría, sin un bienvenidos alguno(creo que esta no es la forma de estar cara al público ni de tratar a unos clientes que acaban de llegar) que no es posible hacerlo aún pero que se pueden dejar las maletas. Nos da un ticket a mi pareja y a mí que indentifica a cada maleta con un número imagino que concreto. La recepcionista sale de recepción y pone otras dos etiquetas en las maleta, cogiéndolas ella misma y dejándolas dentro de una habitación la cual está tapada con una cortina, sin puertas, a la vista de todo cliente y junto a la puerta de entrada al hotel y a la recepción, la cual al tener el mostrador tan alto, no deja visión alguna a este lugar ni a quién entra o sale del hotel (tan solo te ve la persona de recepción si te apoyas en el mostrador). No nos convenció mucho que se quedasen allí las maletas pero era nuestro primer día de vacaciones e imaginamos que sería algo ”normal” allí y que nos podríamos ir tranquilos. De vuelta al hotel por la tarde-noche, nos disponemos a hacer el check in y a recoger las maletas. Una vez hecho el registro en el hotel, la recepcionista que se encontraba esta vez (otra diferente) nos indica que abramos la cortina y que pasemos nosotros mismos al cuarto y cojamos las maletas, algo que nos vuelve a sorprender por la falta de seguridad que eso transmite. Al entrar, sólo se encuentra allí la maleta de mi pareja. La recepcionista entonces viene al cuarto, busca la maleta y allí no se encuentra la misma. En ese momento avisa al responsable de recepción, Sébastien, quién nos indica que va a mirar él mismo en el almacén por si alguien la ha puesto allí y que subamos nosotros a comprobar si puede ser que esté en la habitación, algo que hacemos, no encontrándose la maleta en la habitación. En el almacén tampoco se encuentra la maleta, y tras hacer más gestiones, Sebastien nos indica que va a avisar al responsable técnico para que observe la grabación de una cámara que hay en el cuarto donde estaba la maleta para ver qué ha pasado con la misma. La tensión iba subiendo, imaginad que te pierden la maleta EN EL HOTEL, con todas tus pertenencias, medicamentos, ropa, dinero en efectivo, etc, tu primer día de vacaciones. Y todo ello por la falta de seguridad y de profesionalidad de la persona que se encuentra en recepción. He de decir, que Sebastien se portó con nosotros de diez, aguantó todo lo que con total educación y respeto, claro está,le dijimos , lo que pensábamos de lo ocurrido y de cómo deberían hacer la entrega y custodia de las maletas, a lo que nos dió la razón, guardando en todo momento la compostura y con la misma educación y respeto que nosotros le mostrábamos. Nos ofreció tomar una bebida e incluso cenar en el restaurante del hotel, algo que no aceptamos pues lo que queríamos era despertar de
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