Hoteles con Piscina en Cantabria, España

dos noches en pareja en este hotel donde encontramos lo que esperábamos por las críticas que habíamos visto. buena relación calidad-precio, registro de entrada y salida rápido y fácil, recepcionista amable, limpieza y mobiliario satisfactorios, el lavabo del baño es un poco pequeño pero nada grave, necesita un automóvil pero el estacionamiento no es un problema. el centro de la ciudad está a cinco minutos en coche. no hay minibar en la habitación y solo una máquina expendedora en la entrada

Estuvimos alojados en el edificio del jardín, en media pensión, habitación grande, tranquila, con vistas al jardín y a las montañas, la decoración clásica, el baño con bañera, amplio y limpio. El buffet de desayuno completo, sin excesiva variedad y con productos de calidad, igual el buffet de cena que no incluia la bebida. El servicio del personal, muy correcto, profesional y amable. El SPA, compuesto de una piscina grande con todo tipo de chorros, sauna, baños de vapor, jacuzzi exterior, bastante completo, muy concurrido, no se si sería por qué era la semana de Pascua, sin un encanto especial, pero cumple su cometido, la limpieza buena. El entorno del hotel muy bien, con una via verde paralela al rio Buen sitio para desconectar.

Es un hotel pequeño, al lado de la estación de autobuses. La habitación no es muy grande pero suficiente para poner incluso supletoria. Muy limpio todo. En la habitación hay calentador de agua para poder hacer te/café. El baño no muy grande pero con todo lo necesario. Personal muy agradable tanto recepción como en el desayuno. El desayuno bien, quizá le faltaba un poco de fruta fresca. En la zona cuesta un poco aparcar, pero hay un parking cerca. En resumen hotel perfecto para disfrutar de Santander.

Un nuevo hotel de referencia en Santander. Hasta ahora me he alojado siempre en el H. Hoyuela o en el H. Gran Sardinero en mis desplazamientos a la ciudad de Santander. Me gusta la zona, el paisaje, la tranquilidad, etc., pero en esta ocasión no pudo ser y me decanté por el Silken Coliseum. Fenomenal y un auténtico acierto. Ha sido una magnífica experiencia y un nuevo hotel de referencia en el centro de la capital cántabra. El personal de recepción muy amable; la habitación amplia y limpia; el bufet del desayuno de diez, y si te decides por comer en el propio hotel un menú de fin de semana, igualmente, genial. Poco más que añadir salvo que repetiré y muy a gusto. Mis sinceras felicitaciones al equipo del Silken C. Un abrazo.

Dejamos atrás Bilbao y las maravillas del País Vasco para arribar a Santander. La elección del Hotel Bahía fue muy acertada.! Ya nos impactó la ubicación, sobre el paseo marítimo, en la vecindad de un parque estupendo y casi enfrente del Centro Botín. Es un hotel de amplias instalaciones, con una magnífica recepción que permite, a través de sus amplias ventanas, visualizar el exterior y conectar con su sector de Bar y restaurante. Muy cálida bienvenida por parte de los funcionarios de recepción quienes nos ubicaron en la habitación 726, Muy buena habitación, con todo lo necesario para un buen descanso e higiene. Que decir sino elogios para el desayuno con diversidad de excelentes productos. Si bien fueron solo 2 días que estuvimos, nos resultó muy placentero.

Hemos pasado 2 noches en una habitación doble con balcón junto con nuestro bebé de 20 meses y la relación calidad-precio es insuperable: buen tamaño de habitación, excelente limpieza, y tienen un detalle el día de la salida :). Recomiendo el buffet del desayuno, donde todo es casero. Si volvemos por la zona sin duda repetiremos

Recently stayed in this beautiful town on our Camino adventure. The hotel is somewhat olde world and while some reviews I had read were quite critical of the state of the rooms and indeed the service, that was not our experience. Hotel is located one block back from a magnificent beach which has a 4K promenade. Check in was seamless and receptionist was very friendly. Our room was a decent one, clean/ quiet albeit we could have done with aircon as weather was quite warm. While breakfast was served on site (typical continental breakfast), there was no facility to eat at night ( staff however provided decent recommendations). The town has multiple bars/ restaurants within 5/7 minutes walk of the hotel.

Una excelente ubicación para contemplar las vistas al mar y al precioso pueblo desde el bar-restaurante, que es donde se sirven las comidas. La habitación la elegimos también con vistas, para no perder ninguna oportunidad durante nuestra estancia para contemplar las fabulosas vistas. Para no incrementar el precio, en la primera reserva no incluimos el desayuno, pero al ver la ubicación, nos decidimos a añadirlo y fue un acierto total. El personal del hotel muy atento y especialmente en el desayuno bufet, pendiente de que no faltara ni un detalle. Una cama confortable y un buen descanso, con la satisfacción de que nuestra estancia nos permitió huir de la ola de calor. En San Vicente la temperatura fue perfecta.

Es la segunda vez que vamos después de estrenarnos en febrero y tenemos intención de repetir. El check-in y check-out se realiza en el hotel, a poca distancia de los apartamentos y con personal muy educado y agradable. El apartamento básico dispone de un salón comedor amplio con sofá-cama y terraza grande, cocina independiente con terraza y jardín, un dormitorio, una habitación con dos camas y baño. Está decorado moderno y con gusto, totalmente equipado con menaje de cocina y mesa, placa de inducción, micro, tostador, cafetera italiana, plancha, secador, televisores en salón y dormitorio... La parte que afea el apartamento en las dos ocasiones que hemos estado es el baño, con evidentes señales de desgaste en bañera y puertas, tamaño reducido y sin extractor. Atención con la cocina: hay un interruptor para el uso de microondas/extractor y agua caliente/calefacción por separado. Viene todo perfectamente explicado en una hoja de bienvenida con información importante que te proporcionan en el check-in o dejan a la vista en el salón comedor. He leído algún comentario donde este punto lo ponen a parir y no es ningún defecto de ABBA sino una medida de seguridad regulada por la comunidad autónoma de Cantabria. Por favor, lean esa información para evitar sorpresas y comentarios desagradables sin razón de ser. El sofá con tejido anti-manchas suavísimo y las camas comodísimas a más no poder, las almohadas bajitas pero cómodas, dos por persona. Sólo utilizan sábana bajera, agradable al tacto. El edredón, ligero, parecía el mismo en febrero y en junio y sólo hemos visto una manta ligera por habitación. Las toallas son una pasada. La presión del agua, genial, de diez. Y el suelo es comodísimo también, con baldosa tipo rústico y madera en las habitaciones, muy agradable para quienes nos encanta ir descalzos. Por poner un pero, y en realidad tiene su importancia: se oye todo. Las paredes parecen de papel, puertas, pasos, uso del baño... se oye el más mínimo ruido de los vecinos. Limpieza absoluta en todos los rincones. No tan presente en el menaje, entiendo que depende más de la limpieza de cada huésped. No hay problema de aparcamiento, disponen de uno privado bajo los apartamentos pero en la calle hay plazas gratuitas alrededor y es una zona muy amplia y tranquila, a unos 5 minutillos del centro en coche.

dos noches en pareja en este hotel donde encontramos lo que esperábamos por las críticas que habíamos visto. buena relación calidad-precio, registro de entrada y salida rápido y fácil, recepcionista amable, limpieza y mobiliario satisfactorios, el lavabo del baño es un poco pequeño pero nada grave, necesita un automóvil pero el estacionamiento no es un problema. el centro de la ciudad está a cinco minutos en coche. no hay minibar en la habitación y solo una máquina expendedora en la entrada

Estuvimos alojados en el edificio del jardín, en media pensión, habitación grande, tranquila, con vistas al jardín y a las montañas, la decoración clásica, el baño con bañera, amplio y limpio. El buffet de desayuno completo, sin excesiva variedad y con productos de calidad, igual el buffet de cena que no incluia la bebida. El servicio del personal, muy correcto, profesional y amable. El SPA, compuesto de una piscina grande con todo tipo de chorros, sauna, baños de vapor, jacuzzi exterior, bastante completo, muy concurrido, no se si sería por qué era la semana de Pascua, sin un encanto especial, pero cumple su cometido, la limpieza buena. El entorno del hotel muy bien, con una via verde paralela al rio Buen sitio para desconectar.

Es un hotel pequeño, al lado de la estación de autobuses. La habitación no es muy grande pero suficiente para poner incluso supletoria. Muy limpio todo. En la habitación hay calentador de agua para poder hacer te/café. El baño no muy grande pero con todo lo necesario. Personal muy agradable tanto recepción como en el desayuno. El desayuno bien, quizá le faltaba un poco de fruta fresca. En la zona cuesta un poco aparcar, pero hay un parking cerca. En resumen hotel perfecto para disfrutar de Santander.

Un nuevo hotel de referencia en Santander. Hasta ahora me he alojado siempre en el H. Hoyuela o en el H. Gran Sardinero en mis desplazamientos a la ciudad de Santander. Me gusta la zona, el paisaje, la tranquilidad, etc., pero en esta ocasión no pudo ser y me decanté por el Silken Coliseum. Fenomenal y un auténtico acierto. Ha sido una magnífica experiencia y un nuevo hotel de referencia en el centro de la capital cántabra. El personal de recepción muy amable; la habitación amplia y limpia; el bufet del desayuno de diez, y si te decides por comer en el propio hotel un menú de fin de semana, igualmente, genial. Poco más que añadir salvo que repetiré y muy a gusto. Mis sinceras felicitaciones al equipo del Silken C. Un abrazo.

Dejamos atrás Bilbao y las maravillas del País Vasco para arribar a Santander. La elección del Hotel Bahía fue muy acertada.! Ya nos impactó la ubicación, sobre el paseo marítimo, en la vecindad de un parque estupendo y casi enfrente del Centro Botín. Es un hotel de amplias instalaciones, con una magnífica recepción que permite, a través de sus amplias ventanas, visualizar el exterior y conectar con su sector de Bar y restaurante. Muy cálida bienvenida por parte de los funcionarios de recepción quienes nos ubicaron en la habitación 726, Muy buena habitación, con todo lo necesario para un buen descanso e higiene. Que decir sino elogios para el desayuno con diversidad de excelentes productos. Si bien fueron solo 2 días que estuvimos, nos resultó muy placentero.

Recently stayed in this beautiful town on our Camino adventure. The hotel is somewhat olde world and while some reviews I had read were quite critical of the state of the rooms and indeed the service, that was not our experience. Hotel is located one block back from a magnificent beach which has a 4K promenade. Check in was seamless and receptionist was very friendly. Our room was a decent one, clean/ quiet albeit we could have done with aircon as weather was quite warm. While breakfast was served on site (typical continental breakfast), there was no facility to eat at night ( staff however provided decent recommendations). The town has multiple bars/ restaurants within 5/7 minutes walk of the hotel.

Una excelente ubicación para contemplar las vistas al mar y al precioso pueblo desde el bar-restaurante, que es donde se sirven las comidas. La habitación la elegimos también con vistas, para no perder ninguna oportunidad durante nuestra estancia para contemplar las fabulosas vistas. Para no incrementar el precio, en la primera reserva no incluimos el desayuno, pero al ver la ubicación, nos decidimos a añadirlo y fue un acierto total. El personal del hotel muy atento y especialmente en el desayuno bufet, pendiente de que no faltara ni un detalle. Una cama confortable y un buen descanso, con la satisfacción de que nuestra estancia nos permitió huir de la ola de calor. En San Vicente la temperatura fue perfecta.

Es la segunda vez que vamos después de estrenarnos en febrero y tenemos intención de repetir. El check-in y check-out se realiza en el hotel, a poca distancia de los apartamentos y con personal muy educado y agradable. El apartamento básico dispone de un salón comedor amplio con sofá-cama y terraza grande, cocina independiente con terraza y jardín, un dormitorio, una habitación con dos camas y baño. Está decorado moderno y con gusto, totalmente equipado con menaje de cocina y mesa, placa de inducción, micro, tostador, cafetera italiana, plancha, secador, televisores en salón y dormitorio... La parte que afea el apartamento en las dos ocasiones que hemos estado es el baño, con evidentes señales de desgaste en bañera y puertas, tamaño reducido y sin extractor. Atención con la cocina: hay un interruptor para el uso de microondas/extractor y agua caliente/calefacción por separado. Viene todo perfectamente explicado en una hoja de bienvenida con información importante que te proporcionan en el check-in o dejan a la vista en el salón comedor. He leído algún comentario donde este punto lo ponen a parir y no es ningún defecto de ABBA sino una medida de seguridad regulada por la comunidad autónoma de Cantabria. Por favor, lean esa información para evitar sorpresas y comentarios desagradables sin razón de ser. El sofá con tejido anti-manchas suavísimo y las camas comodísimas a más no poder, las almohadas bajitas pero cómodas, dos por persona. Sólo utilizan sábana bajera, agradable al tacto. El edredón, ligero, parecía el mismo en febrero y en junio y sólo hemos visto una manta ligera por habitación. Las toallas son una pasada. La presión del agua, genial, de diez. Y el suelo es comodísimo también, con baldosa tipo rústico y madera en las habitaciones, muy agradable para quienes nos encanta ir descalzos. Por poner un pero, y en realidad tiene su importancia: se oye todo. Las paredes parecen de papel, puertas, pasos, uso del baño... se oye el más mínimo ruido de los vecinos. Limpieza absoluta en todos los rincones. No tan presente en el menaje, entiendo que depende más de la limpieza de cada huésped. No hay problema de aparcamiento, disponen de uno privado bajo los apartamentos pero en la calle hay plazas gratuitas alrededor y es una zona muy amplia y tranquila, a unos 5 minutillos del centro en coche.

Habitaciones con vistas al mar y campo de Golf espectaculares! Muy limpio. Colchones y camas cómodos, servicio muy bueno. Desayuno muy variado. Restaurante de 10. Piscina cubierta con vistas a la montaña. El servicio es muy bueno y profesional. Una gran experiencia.

dos noches en pareja en este hotel donde encontramos lo que esperábamos por las críticas que habíamos visto. buena relación calidad-precio, registro de entrada y salida rápido y fácil, recepcionista amable, limpieza y mobiliario satisfactorios, el lavabo del baño es un poco pequeño pero nada grave, necesita un automóvil pero el estacionamiento no es un problema. el centro de la ciudad está a cinco minutos en coche. no hay minibar en la habitación y solo una máquina expendedora en la entrada

Un nuevo hotel de referencia en Santander. Hasta ahora me he alojado siempre en el H. Hoyuela o en el H. Gran Sardinero en mis desplazamientos a la ciudad de Santander. Me gusta la zona, el paisaje, la tranquilidad, etc., pero en esta ocasión no pudo ser y me decanté por el Silken Coliseum. Fenomenal y un auténtico acierto. Ha sido una magnífica experiencia y un nuevo hotel de referencia en el centro de la capital cántabra. El personal de recepción muy amable; la habitación amplia y limpia; el bufet del desayuno de diez, y si te decides por comer en el propio hotel un menú de fin de semana, igualmente, genial. Poco más que añadir salvo que repetiré y muy a gusto. Mis sinceras felicitaciones al equipo del Silken C. Un abrazo.

Es un hotel pequeño, al lado de la estación de autobuses. La habitación no es muy grande pero suficiente para poner incluso supletoria. Muy limpio todo. En la habitación hay calentador de agua para poder hacer te/café. El baño no muy grande pero con todo lo necesario. Personal muy agradable tanto recepción como en el desayuno. El desayuno bien, quizá le faltaba un poco de fruta fresca. En la zona cuesta un poco aparcar, pero hay un parking cerca. En resumen hotel perfecto para disfrutar de Santander.

Dejamos atrás Bilbao y las maravillas del País Vasco para arribar a Santander. La elección del Hotel Bahía fue muy acertada.! Ya nos impactó la ubicación, sobre el paseo marítimo, en la vecindad de un parque estupendo y casi enfrente del Centro Botín. Es un hotel de amplias instalaciones, con una magnífica recepción que permite, a través de sus amplias ventanas, visualizar el exterior y conectar con su sector de Bar y restaurante. Muy cálida bienvenida por parte de los funcionarios de recepción quienes nos ubicaron en la habitación 726, Muy buena habitación, con todo lo necesario para un buen descanso e higiene. Que decir sino elogios para el desayuno con diversidad de excelentes productos. Si bien fueron solo 2 días que estuvimos, nos resultó muy placentero.

La ubicación y los detalles de la cadena Vincci hace excelente opción para aloj**** en Santander La zona es de las mejores en Santander El hotel tiene todo lo necesario para poder descansar y visitar la ciudad Cerca de las zonas de restauración y cerca de las zonas de visita obligada Habitaciones confortables y acogedoras y si reservas vista al puerto pues mejor Desayuno aceptable pequeño el comedor pero se hace cómodo Personal muy atento en recepción y servicios restantes El ascensor a veces está muy solicitado eso hace que a veces hay que esperar un rato para utilizarlo Por cierto la botella de agua de cortesía te la renuevan todos los días y de eso tienen que aprender otras cadenas hoteleras algunas con mucho nombre Por último hay un parking publico enorme en la misma puerta literalmente Lo recomiendo cien por cien

Hemos estado 10 días y todo muy bien como siempre, es la tercera vez que vamos. Habitaciones muy limpias. Cama cómoda, mucho espacio para guardar tus cosas. Al llegar tienen un detalle te regalan unos bombones y unas zapatillas. Las habitaciones estan muy bien insonorizadas. Personal de cafetería muy amable, tienen algunos platos para una cena ligera si nonte apetece salir a cenar fuera, el único pero es el horario de la cafetería. No abren hasta las 10:30 que es cuando cierra el bufet del desayuno, y los que no tenemos bufet tenemos que salir a desayunar todos los días fuera, hubiese sido mas cómodo desayunar dentro del hotel.

Situación inmejorable. Buena zona para aparcar. El personal de recepción muy atento. La habitación muy amplia y acogedora, y muy muy limpia. Hotel muy tranquilo, nada de ruidos del exterior ni en los pasillos. Muy recomendable para una estancia en Santander.

Hotel que pasó mejores épocas. Es correcto, pero necesita una reforma para ser un gran hotel. Se encuentra cerca de la playa del Sardinero (no en primera línea) y muy alejado del centro ya que está muy al final, cerca del faro. El desayuno me pareció correcto y el trato lo mismo, aunque sin pas****. En la cafetería puedes tomar algo para cenar, cosa que se agradece si, como en mi caso, viajas por trabajo. También es de agradecer que tengan un parking gratuito en su entrada, aunque se llena y si llegas tarde....Si lo actualizaran, pienso que sería un gran hotel.

Una excelente ubicación para contemplar las vistas al mar y al precioso pueblo desde el bar-restaurante, que es donde se sirven las comidas. La habitación la elegimos también con vistas, para no perder ninguna oportunidad durante nuestra estancia para contemplar las fabulosas vistas. Para no incrementar el precio, en la primera reserva no incluimos el desayuno, pero al ver la ubicación, nos decidimos a añadirlo y fue un acierto total. El personal del hotel muy atento y especialmente en el desayuno bufet, pendiente de que no faltara ni un detalle. Una cama confortable y un buen descanso, con la satisfacción de que nuestra estancia nos permitió huir de la ola de calor. En San Vicente la temperatura fue perfecta.

Es la segunda vez que vamos después de estrenarnos en febrero y tenemos intención de repetir. El check-in y check-out se realiza en el hotel, a poca distancia de los apartamentos y con personal muy educado y agradable. El apartamento básico dispone de un salón comedor amplio con sofá-cama y terraza grande, cocina independiente con terraza y jardín, un dormitorio, una habitación con dos camas y baño. Está decorado moderno y con gusto, totalmente equipado con menaje de cocina y mesa, placa de inducción, micro, tostador, cafetera italiana, plancha, secador, televisores en salón y dormitorio... La parte que afea el apartamento en las dos ocasiones que hemos estado es el baño, con evidentes señales de desgaste en bañera y puertas, tamaño reducido y sin extractor. Atención con la cocina: hay un interruptor para el uso de microondas/extractor y agua caliente/calefacción por separado. Viene todo perfectamente explicado en una hoja de bienvenida con información importante que te proporcionan en el check-in o dejan a la vista en el salón comedor. He leído algún comentario donde este punto lo ponen a parir y no es ningún defecto de ABBA sino una medida de seguridad regulada por la comunidad autónoma de Cantabria. Por favor, lean esa información para evitar sorpresas y comentarios desagradables sin razón de ser. El sofá con tejido anti-manchas suavísimo y las camas comodísimas a más no poder, las almohadas bajitas pero cómodas, dos por persona. Sólo utilizan sábana bajera, agradable al tacto. El edredón, ligero, parecía el mismo en febrero y en junio y sólo hemos visto una manta ligera por habitación. Las toallas son una pasada. La presión del agua, genial, de diez. Y el suelo es comodísimo también, con baldosa tipo rústico y madera en las habitaciones, muy agradable para quienes nos encanta ir descalzos. Por poner un pero, y en realidad tiene su importancia: se oye todo. Las paredes parecen de papel, puertas, pasos, uso del baño... se oye el más mínimo ruido de los vecinos. Limpieza absoluta en todos los rincones. No tan presente en el menaje, entiendo que depende más de la limpieza de cada huésped. No hay problema de aparcamiento, disponen de uno privado bajo los apartamentos pero en la calle hay plazas gratuitas alrededor y es una zona muy amplia y tranquila, a unos 5 minutillos del centro en coche.

Habitaciones con vistas al mar y campo de Golf espectaculares! Muy limpio. Colchones y camas cómodos, servicio muy bueno. Desayuno muy variado. Restaurante de 10. Piscina cubierta con vistas a la montaña. El servicio es muy bueno y profesional. Una gran experiencia.

Reservé una habitación directamente por teléfono. Teníamos un bono regalo de smartbox q le habían hecho a mi marido todos los compañeros de la oficina cuando se jubiló. Nos gustó mucho el hotel por las fotos y llamé para interesarme por detalles y reservé una habitación. Estábamos ilusionados por lo que significaba el viaje q con el esfuerzo de personas sencillas nos habían regalado este bono. Por motivos laborales míos no podíamos ir los días de la reserva y recuerdo totalmente segura q llamé para ver que días estaba libre la habitación que nos había gustado para cambiar las fechas a la semana siguiente. Me dijeron q la semana siguiente estaba lleno y que era imposible cambiarlo así q les dije q anulaba la reserva y ya iríamos en otra ocasión ya que tienen una duración bastante larga. La grandísima sorpresa ha sido que este año hemos ido a usar el bono para ir a este hotel ya que como digo estábamos ilusionados en ir, y nos dicen que nuestro bono ya se gastó en el hotel Casa del Marqués aunque como digo NO fuimos. Llamé al hotel les expliqué todo y me dicen simplemente q no les constaba la cancelación. Les dí todos los detalles de la conversación que mantuvimos. La recordaba perfectamente pero parece ser que les interesa mucho más el dinero. Tuvieron ellos un error al no cancelar la reserva . Fue su error y no el nuestro por que yo llamé y hable con una señora. Estoy al 100 por 100 segura , les dije q no podíamos ir y aún así nos cobran la estancia. Sin poder disfrutar del regalo de unos magníficos compañeros de 35 años de trabajo. Que feo es lo que han hecho. NUNCA NUNCA cancelen con ellos por teléfono tienen un grandioso riesgo a que les cobren la habitación. Realmente después de la llamada que mantuve con ellos tanto rato mirando si podíamos ir otro día para cambiar fechas y al final no poder ser, estaba súper convencida que anularian la reserva ya que eso les dije pero yo no comprobé si me enviaron o no correo en este sentido, Insisto, la experiencia con este hotel ha sido muyyyy mala. No es igual un viaje privado que un regalo de unos compañeros de trabajo que han recaudado euro a euro todo el coste del bono y sabes que cuando te los encuentres no les vas a poder decir donde has ido con el viaje regalo que te hicieron porque el Hotel Casa del Marqués me lo cobró sin haber podido ir. Espero que nos les pase a ninguna persona más es muy desafortunado y desagradable. Un saludo

El establecimiento es simplemente precioso. Las estancias comunes decoradas con muy buen gusto. Amplios jardines y espacios exteriores. Piscina. Granja. Varios aparcamientos por lo que no hay que preocup**** por mover el coche. El desayuno merece la pena contratarlo. Y el trato de los empleados excelente. Volveré seguro.