No es la primera vez que nos alojamos en el hotel. Pero probablemente sea la última. Contraté habitacion familiar 4pax con media pensión, con lo que la cena al llegar estaba incluida. Viajamos para esquiar 3 días, desde Madrid, casi 600km del tirón, 7 horas de viaje, dos niños pequeños. Pasadas las 19h llamo al hotel para avisar que nuestra llegada será aproximadamente a las 22:30h. Me informan que el comedor cerrará a las 22:00h. Les pido, sobre todo por los niños, que nos aparten algo de comida de la cena a la que no llegaríamos, aunque sea unos bocadillos para comer en la habitación, y la respuesta es NO. No pueden hacer nada.... No les pedí que nos atendiesen en comedor, ni que preparasen nada (pedía lo que sobrase), ni que hubiese alguien pendiente, nada... En un hotel de 4⭐ te esperas un mínimo de atención y confort. Pero que sea preferible tirar lo que sobra de la cena buffet a la basura en vez de envolver en papel aluminio algo para que una familia pueda cenar después de un viaje tan largo, no lo puedo entender. El hotel sigue manteniéndose viejo y desfasado como indican otros comentarios, aunque intentan introducir alguna mejora como los ascensores que acaban de renovar (en los anteriores daba miedo mont****). La habitación ””familiar”” es una habitación standar en la que han metido con calzador otra cama doble, con lo que 4 personas no es posible estar en la habitación si no es tumbadas. No pueden estar a la vez de pie. El agua de la ducha pasa de caliente a fría de forma inesperada. Típico de hoteles con instalaciones no modernizadas. Aspectos positivos: Los colchones que tuvimos eran nuevos. La ropa de cama y toallas de baño nuevas y de calidad. La piscina climatizada ya es climatizada. Otros años tras el esquí no se podía estar en ella del frío. Está vez se agradecía la temperatura más elevada. Han arreglado el contorno de la piscina. El buffet desayuno muy variado. A destacar la piña y los quesos. Los zumos horribles hiperazucarados. El buffet cena aprobado sin más. El personal de sala muy atento y profesional. Pero sobre todo rápidos a la hora de retirar mesas, y reponer bandejas. Recepción también amables y atentos. Una pena que la dirección del hotel no sea capaz de tener detalles tan fáciles de implementar como el primer punto de mi comentario.
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