Usuario invitado
30 de agosto de 2023
Un lugar precioso y idílico que me traen muy buenos recuerdos. Era la 4a vez que íbamos. Siempre hemos gozado de un buen servicio. Este año hemos vivido mucha tensión por parte de algún miembro del personal, concretamente del comedor. Se observa falta de personal, quejas de algún trabajador por la falta de profesionalidad. Se nos ha maltratado por el hecho de gablar la lengua del lugar, de Cataluña, haciendo que nos sintiésemos como extranjeros y unos apestados. Poca sensibilidad y empatía. Existe una normativa catalana de consumo. Si no se entiende el catalán, se pude decir de manera amable, respetuosa y empática. También hemos observado poca profesionalidad a la hora de atender y servir. El director nos escuchó y fue sensible a este aspecto, agradecemos su buena disposición para poder tener una buena estancia. Tendría que mejorar en este aspecto: muchos clientes son catalanohablantes y se nos tendría que tener más atención. El balneario un 10, bien atendidos y fue una experiencia gratificante.