Fui a este restaurante con mi compañero, que, como memoria de comida histórica en un lugar muy especial, nos interesaba mucho por llevarme. La acogida es sugerente y calurosa, también merece la señora muy amable que nos ha servido y los objetos y colores abundantes y colores que te abrazan entrando en ese universo paralelo. Es una pena que una nota roto se perciba inmediatamente y es el frío polares que hemos sufrido, nota roto porque un ambiente que desearía ser un valor de un encanto tan decantado debería preocuparse al menos por que sus huéspedes sean suficientes En el calor para poder disfrutar la noche concentrando en comida y conversación, pero vamos a comer. Podría ser muy prolija pero muy estricto diciendo que era poco, ese poco era de baja calidad, en particular un capuchón que tenía carne en su interior claramente no más comestible, el corte ofrecido es compuesto de 4 salmón todos de supermercado, No hay más salsa. Ah sí, algunas partes de larva que era inteligente parte de otro antipasto, servido a -5 grados con sin embargo una foca caliente de remedio. No me digo en el segundo que me hizo venir querer llorar. Una pieza de rodillos y un pentolín de patatas y pepinos en húmedo que ni siquiera en mi hospital reciente, excepto la hermosa cabecera. Pero comer, aunque en un lugar sugerente, en frío, una porción de una buena comida por más de 42 euros me parece inaceptable.