No hay restaurante ni bar. Sólo vendiendo máquinas con 3 o 4 sandwiches tristes y algunas saladas tristes que miran en la caja cuando llegamos con 3 niños y adultos que esperan una cerveza después de un largo día. No hay alcohol en absoluto. No hay sitios cercanos para conseguir comida o bebida. La pizza de entrega era todo lo que podíamos conseguir y también fue terrible. No nos ocurrió comprobar que un hotel tenía comida, supusimos un restaurante y un bar es dado especialmente cuando se encuentra a millas de cualquier otra opción. No hay lugar para comprar o conseguir alcohol. Las habitaciones son pequeñas. Aunque hay un control de temperatura de ventilador en la habitación no se puede cambiar. Tiene que bajar a la recepción - ningún teléfono o intercomunicación - para que cambien. Las ventanas en la zona de ventas estaban polvo cuando los niños lanzó su mano. Polvo en las cuerdas y muros en la habitación. Un gigantesco cojinete en la escalera. No los hoteles no están mal, sino la energía en la zona se desactivó de alrededor 9-12. No se publicó ningún anuncio o información del receptor sobre la causa o la probable duración de la salida. No podíamos cargar nuestros teléfonos obviamente y con un comienzo temíamos dormir hasta que tuvimos la capacidad de asegurar que nuestros alarmas se desactivaron, por lo que ni siquiera podíamos dormir una noche. Los niños comieron su pizza grotta por el torchlight del teléfono y se fueron a la cama, ya que no podían ver un cine como esperaban y no Internet, por supuesto, no beber porque vender máquinas también. Nosotros no podíamos duchar, porque no había luz para hacerlo. Si decides quedarte aquí, sabrás que hay al menos otro IBIS en el aeropuerto, así que tenga cuidado de reservar el que quieras. El peor lugar que he estado en absoluto. Me sentí muy triste por el tipo que se quedó allí para ejecutarlo por sí mismo. Incluso antes de que el poder saliera, no tenía impresora de trabajo para escribir todo a mano.
Muy bueno
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