Dominican Tree House Village

Una de las mejores esperiencias , en republica dominicana excelente ambiente buen servicio muy diferente, los muchachos del bar jeyjey angel alex . Me gustaria que mejoran el servicio del almuerzo es muy lento en la playa .

Como dice mi querido Ángel, solo buena vibra, desde que llegamos todo fue perfecto el recibimientos las piñas coladas, el show de fuego que nos hizo Ángel, de verdad el es profesional y muy atento a los detalles.

El lugar es tal cual se ve.Abundante vegetación que te hace sentir que estás en conexión con la naturaleza.Las cabañas o chocitas tienen un encanto especial y dormir sin paredes hace que estés escuchando los pájaros y los sonidos de la jungla todo el tiempo. Es un lugar para perderse unos dos o tres días.Muy especial. Por otro lado,la gente de allí es encantadora,divertida y servicial.Intentan hacerte la estancia más amena. De ahí las cuatro estrellas para el entorno y la gente. Se podría mejorar la limpieza de las zonas comunes como la piscina o las duchas ya que puede estar el mismo vaso en la hamaca durante tres días o el bote de gel abierto del anterior huésped sin que nadie lo limpie. En nuestro baño,el grifo se movía y el lavabo no es nada práctico de lo pequeño que es.Cuando llegamos había botes y jabones usados y a pesar de hacerte la habitación todos los días,ahí seguían cuando nos fuimos. Y el punto más débil que tiene el Dominican es la comida.La habitación incluye comidas y algunos cocktails de ron. El desayuno es básico pero recién hecho.No está mal. Los almuerzos se realizan fuera del hotel en tres establecimientos que puedes elegir:Emma,Ballena y Don Pirón. Comer en la playa fue el peor:dos horas de tardanza y encima nos quisieron timar con la bebida. Emma,es un sitio muy humilde y el último más o menos,con un enorme bol de arroz y unos trozos de carne. El caso es que durante los cuatro días que estuvimos,comimos y cenamos arroz con pollo y nada más que elegir.Pescado en dos ocasiones y una porque lo pedimos. Para los 300$que cuesta la habitación,la comida deja mucho que desear y es cero variada y tener opción solo de agua en las mismas ,tampoco está acorde.

Me he quedado en bastantes hoteles alrededor de todo el país, pero en ninguno como en Dominican Tree House Village, desde el trato de los empleados (Alex y Angel en el Front Desk, JJ de animador y entretenimiento, Laura asistiéndonos con toda la ayuda y pregunta que necesitamos) a las excursiones (Las Ballenas son impresionantes), hasta el Zip Line que es SUPER entretenido. Dormir aquí en medio de la jungla da una paz interna increíble. Tip: Explora la propiedad, el Zen Pavilion es bellisimo lleno de flores y naturaleza. PRO TIP: Pregúntenle a Laura sobre la margarita de coco es off menu pero es RIQUISIMA!

Todo fue mágico, maravilloso, desde el momento al que llegamos fue una atención muy agradable, unos hermosos paisajes, comidas y bebidas, la habitación muy bella y cómoda. Gracias a Ángel y Alex por la atención y la platica. !Gracias por todo!

¡Increíble! No tengo otra palabra para describirlo, tu mismo lo tienes que vivir. Poder dormir en una casa subida aun árbol mientras escuchas los pájaros cantar y el sonido de la lluvia por la noche no tiene precio, el personal encantador, Valeria estuvo por nosotros en todo momento, nos sentimos como en casa y volveremos sin duda, Muchas gracias por todo chicos! Joan

Me encantó el hotel y la experiencia que ofrece a sus clientes, desde la bienvenida hasta la hora de hacer check out la atención es totalmente personalizada. Todo el personal se asegura de que te sientas como en casa y que disfrutes de una “vida en el trópico”. El hotel ofrece todo lo que necesitas para estar cómodos y disfrutar, organizaron nuestra excursión a Playa Rincón donde visitamos otras localidades de Samaná acompañada de Rubén quien es excelente profesional y se preocupa porque todo salga excelente. Nos atendieron las masajistas Johana e Isaura que tienen manos de ángel, esto definitivamente nos reincorporó luego de una excursión día completo. El Samaná Zipline también está dentro de los atractivos que ofrece el hotel y es algo qué hay que vivir al menos una vez en la vida (aunque estoy segura que una vez lo intenten siempre querrán volver como yo). En el zipline nos atendieron Kelvin, Chelo y Erick con toda la seguridad y disposición para que nosotros nos sientiéramos cómodos.

Desde antes de llegar al hotel, tuvimos las mejores atenciones con Valeria, quien estuvo pendiente de nosotros con todo, el equipo entero del hotel fue muy nice y cordial y sin mencionar que es bastante interesante la mezcla de personas que te puedes encontrar alla de cualquier nacionalidad. El lugar es… magico. Estar rodeado de la naturaleza, sl aire fresco, las decoraciones boho, el domo de yoga, la habitación de meditación, hay un lugar maravilloso donde caminas entre el agua (en piedras) y llegas a un puente maravilloso donde si te atreves puedes hacer zipline (lo recomiendo muchisimo). Todo esta bien pensando si te quieres desconectar y centrarte en ti o pasar tiempo de calidad con tus queridos. Es bien romantico para venir en pareja. Hay muchas actividades que puedes hacer: Masajes, Reikki session, Tarot Card readings, akashic reading. Snorkeling, puedes ir a la playa en bicicletas (que te prestan) pero el zipline es un must. Vas a poder ver las montañas, la altura te hace sentir una euforia y puedes apreciar el lugar mejor. El equipo esta muy atento a los grupos y que disfrutes y todo con mucha seguridad. Antes de que me olvide, traten de tom**** fotos y videos con Ricchie. El tipo es un crack de la fotografías y videos, tiene una pasión por lo audiovisual que se interpreta y hace unas imágenes alucinantes. Me hizo las mejores fotos y videos de mi vida, es algo que me llevo de por vida. En total, ve con ropa comoda, no mucho equipaje, lleva tennis, una chancletas y repelente. Ya lo otro lo encontraras alla. Namaste.