Usuario invitado
20 de agosto de 2023
Precioso hotel con encanto, habitaciones amplías y muy limpias. Súper tranquilo, perfecto para parejas y con una ubicación genial en el centro de la isla para recorrerla de una punta a otra. Si bien es cierto que da la sensación de que hay poco personal, el que hay es de 10, especialmente las dos chicas q nos atendieron en recepción y Jorge, creo que se llamaba, uno de los camareros, un chico joven muy servicial y con buenas recomendaciones; estaba en todas partes, tanto en el restaurante como en el snack-bar y sirviendo en la piscina. El hotel cuenta con una original piscina cuyas aguas se ven desde el pequeño Spa que está justo debajo y que es gratuito. Muy pequeñito pero con lo necesario: Jacuzzi, piscina, duchas de distintas temperaturas, sauna y baño turco. Es de los pocos que se ofrece gratuitamente al cliente, solo hay que pagar los masajes. También cuenta con un mini gimnasio, igualmente gratuito. La entrada al recinto es preciosa, rodeada de viñas ya que el hotel cuenta con bodega propia. Si volviera a Mallorca, repetiría sin duda el alojamiento, ya que además el precio es muy bueno.