La verdad es que estuvimos hace dos años y la experciencia fue muy bonita. La ubicación perfecta, al lado de la playa de ses figueretes, y el hostal estaba bien, limpio, acogedor y el personal muy atento. Sin embargo este año al llegar a las 22.30 horas de la noche nos encontramos con que nuestra reserva no estaba. Empezó a decirnos que sólo habríamos llamado para preguntar pero no para reservar puesto que él no encontraba ninguna reserva a mi nombre. Nos pusimos todos nerviosos, al cabo de diez minutos por arte de magia encontró la reserva pero resultaba que era para el día siguiente así que, después de llamar a sus dos encargados, Ramón y Juan que son dos hermanos dueños del hostal, nos invitaron a irnos y a ”buscarnos la vida” (palabras testuales) por Ibiza un 31 de agosto a las 23 horas. Los dueños, sobretodo Ramón, fueron muy descorteses y maleducados. No hubo ninguna profesionalidad, levantandonos la voz, nos dijeron que era culpa nuestra que no habíamos reservado, o reservado mal y que no era su problema. Tenían una habitación disponible pero no quisieron darnosla porque por lo visto era para un empleado suyo que llegaba a las 4 de la madrugada. Lo suyo, y se lo comentamos, es que nos dieran a nosotras esa habitación puesto que ibamos a volver al día siguiente porque teníamos 3 noches reservadas, y que buscara alojamiento en otra instalación para su personal pero lamentablemente no fue así. Tuvimos que buscarnos la vida, tal y como nos sugirieron y volver al día siguiente, maletas para abajo y para arriba. Fue todo muy triste la verdad, dos chicas buscando alojamiento en Ibiza a esas horas, pero a ellos les daba igual, no era su problema porque por lo visto fuimos nosotras que dimos mas las fecha, no él que las apuntó mal. Y además no tuvieron ningún detalle con nosotras, ni un descuento por la noche que tuvimos que pagar más cara en otro alojamiento, nada de nada. Ni unas disculpas cuando nos vieron, ni unas aclaraciones, nada! Los único que se mostraron muy afectados fueron ISABEL Y JAVIER, los chicos de la recepción, (que nos son los que nos atendieron la primera noche porque ése sí que fue muy maleducadado y encima se cachondeaba de nosotras que nos habíamos quedado sin habitación. penoso!!!!). Lo dicho, Isabel y Javier nos pidieron muchas veces disculpas por lo sucedido y tuvieron unos lindos detalles con nosotras, muy amables la verdad. Pero Ramón y Juan, lo peor de lo peor. Muy falsos, con lo amables que quieren aparentar ser con todos, que tienen don de gente y luego mira que trato tienen con los clientes, así demuestran lo que son en realidad. VAMOS, POR COSAS SEMEJANTES NO LO ACONSEJO! hay que valorar más cosas a parte de la ubicación y de la limpieza. Porque eso puede ocurrir a cualquiera y deberían de tener mas tacto y más profesionalidad con los clientes, ya que viven de ellos.
Muy bueno
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