Las habitaciones, vimos dos tipos, son correctas y amplias, hecha nos en falta en el mobiliario un sillón. El desayuno generoso y diverso; y la cocina, el único día q comimos, es de calidad. No usamos ningún otro servicio: piscina cubierta, aparcamiento, etc. el personal lo mejor muy atento y educado. Durante la semana que estuvimos nos atendió en la cafetería y en el desayuno INMA, de Almería, muy profesional, educada y diligente en todo. Además habla español que es siempre una ayuda. El hotel no está en el centro de Edimburgo. La distancia a Edimburgo se corrige con un servicio de Tram cada 7 minutos. Tarda 20 minutos al centro. En un principio nos pareció que el hotel estaba muy lejos pero con el Tram no es problema si vuelves al hotel antes de las 23,50, último tranvía de vuelta. El Paso del Tram y de los trenes, hay una vía paralela al Tran de tren, es incomodo por la noche por el ruido, aunque al final te acostumbras. Una recomendación al hotel sería que pudieran canales de TV en otros idiomas, por ejemplo en español. Si se anuncia que dispone de tantos idiomas, eso no se corresponde en la TV.
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