Excelente! Realmente quede muy gratamente impresionado con este hotel. Cuando entre la sensación es que me había equivocado, pasa que se trata de un hotel emplazado en un edificio muy antiguo de la zona céntrica de Chicago. Entonces la entrada, las paredes. los ascensores: a priori te bajan un poco. No obstante ni bien entras en contacto con cualquiera de los integrantes del Staff ya empezas a cambiar de opinión. Es pasar un rato y ya encontrale el encanto de estar en un hotel CLASICO de 1930, con un nivel de servicio superlativo, lindas y comodas habitaciones con todo lo necesario ( plancha, secador de pelo, frigobar, LED, escritorio, silloncito ), muy completo desayuno, exquisitas galletas por la tarde, cafe las 24 hs y una buena onda espectacular. La ubicacion tambien es de lo mejor: Plena zona de los teatros, a 2 cuadras del Millenium park/Michigan Av., a pasos de varias estaciones de Metro....Muy recomendable. La unica critica que se le puede hacer es que los ascensores son muy lentos.
Muy bueno
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