Usuario invitado
15 de octubre de 2023
Su entorno, con esas vistas a las playas magníficas de esa zona ferrolana; un servicio muy bueno y, claro, la comida: desde los entrantes con unas zamburiñas de la ría de Ferrol de verdad (hartos de las volandeiras del Pacífico), unas cocochas excelentes, igual que la lubina a la espalda y brocheta de rape. El postre muy bueno con sus tartas. La relación calidad/precio más que aceptable. Destaco, además, el buen hacer y saber estar de la pareja que lleva este restaurante con sus claras explicaciones y control. Enhorabuena y a ver si podemos, de nuevo, disfrutar de vuestro establecimiento.