Usuario invitado
10 de agosto de 2022
El hotel necesita una reforma urgente. No se corresponde a un 4 estrellas. La ubicación es ideal, en primera línea de playa, pero la decoración de las habitaciones está muy anticuada (baño muy antiguo, colchón muy malo, muebles viejos, pared con gotelé, etc). La limpieza dejaba mucho que desear. En una ocasión nos quejamos porque estaban las camas muy mal hechas y el baño sucio y nos dijeron “faltan mínimo 4 personas y tenemos que ir muy rápido y hacer más habitaciones de las que nos corresponden”. Respecto a la comida, hemos estado en muchos “todos incluídos” y este es el peor con diferencia. De carne suelen poner pollo y de pescado (de 7 días que estuvimos solo pusieron 1 día) merluza rebozada. La paella incomible, muchas pizzas congeladas.. Las comidas son muy repetitivas y los postres muy malos. No hay carteles de lo que es cada cosa, así que si ves tres yogures blancos tienes que intuir cuál es natural, cuál es de coco y cuál es de piña. El personal es amable pero transmiten agobio (se nota que falta personal).