Mala experiencia porque las habitaciones no se parecían en nada a las fotos. HABITACIÓN: Nuestra habitación era pequeña, las paredes estaban sucias y la única ventana que tenía daba al pasillo, así que abrirla no era una opción porque te veía todo el mundo y te podían entrar en la habitación. Por ese motivo la habitación es super lúgubre. La cama era incómoda, demasiado grande para el tamaño de la habitación por lo que quitaba mucho espacio. El baño muy cutre y mal iluminado, y tan sólo te dejan un par de jabones. Se oye todo de las habitaciones aledañas. El confort es nulo. UBICACIÓN: Lo único bueno del hotel, muy cerca de los templos más importantes de Chiang Mai, cerca del aeropuerto, de restaurantes y de tiendas de conveniencia. DESAYUNO: Muy repetitivo y pobre. La calidad de todo lo que ofrecían era bastante mala. Hay platos salados como noodles o arroz, leche con dos o tres tipos de cereales, un par de frutas cortadas, unos postres lácteos y pan, mantequilla y mermelada. El café de máquina malo y de infusión sólo había té. Además el aire acondicionado estaba demasiado alto, con lo que se pasaba frío en la sala. STAFF: Un poco seco pero correcto.
Muy bueno
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