Usuario invitado
30 de agosto de 2023
El hotel está adaptado puramente al público extranjero, con horarios de piscina hasta las 18:50, hora a la que ya te están invitando a marcharte. Si hablamos de las cenas, a las 21:30 retiran toda la comida del buffette, salvo los postres asi que los españoles que llegamos a las 9 como muy pronto, nos encontramos con la comida recalentada desde las 19:00 y sin la posibilidad de cenar tranquilo y como te gustaría hacerlo en vacaciones. En cuanto a la calidad de la comida, la verdad es que muy bajita. Esperábamos más. Hay mucha variedad de platos, pero en general no están bien elaborados, o la materia prima no está a la altura. Las bebidas no se incluyen en la media pensión y por una coca cola zero te cobran 4,50€, precio absolutamente abusivo, al igual que el de una bolsa pequeña de patatas fritas en el bar de la piscina, que cuesta 6€. El agua, reciclada, a 2,50€ la botella de 0,5 litros. La limpieza de las habitaciones, regular. Te encuentras pelos y arena del día anterior. La limpieza de platos del bufete, regular también, ya que hay numerosos platos mojados y com restos de comida pegada. Además hay bastantes hormigas por las encimeras. Puntos a favor: El personal del restaurante y la cafetería, fantásticos. El parking del hotel muy cómodo, gratuito y siempre hay sitio. Las piscinas están muy bien. El wifi, funciona muy bien. Nosotros no volveríamos, la verdad.