carmenmelero
10 de agosto de 2021
Se podría llamar timo a aquel producto que se vende con unas características totalmente distintas a las prometidas o con un precio que nada tiene que ver con el real. Por mi trabajo, me paso casi cuatro meses al año en distintos países del mundo. En la mayoría de los casos disfrutando de los muchos hoteles y en otros, como el que nos ocupa, triste y decpcionado. Imagino que habrá un servicio de salud francés, aunque al ver este hotel abierto al público se haga difícil creerlo. Quien vaya a este hotel se encontrará con una antigua casa completamente en ruinas, con un personal que no es capaz de colocar debidamente las cortinas de la habitación en sus correspondientes ganchos. Con unas ventanas que no han sido limpiadas en años, con un desayuno que no tiene nada que ver con el que se anuncia. Por si esto no fuese suficiente, el colchón de la cama dudo mucho que haya empezado su vida útil en el siglo XX y si os fijáis en la greca que adorna la pared justo detrás de la persona que está colocada en la recepción, veréis que está sujeta con unas chinchetas. En resumen, el pobre viajero que cometa el error de caer en este hotel, se sentirá triste al d**** cuenta de que lo han timado, le han vendido un producto prometiendo unas características que nada tienen que ver con la realidad.