Usuario invitado
8 de diciembre de 2022
Parada para comer tras la ruta por el Sendero Botánico, que arranca frente al hotel. Restaurante confortable, amplio y con personal amable. Ademas, buen refugio cuando empezó a nevar... En cuanto a la carta, pedimos: ensalada de queso cabra con frutos secos, churrasco a la brasa y carrillera al vino de Somontano. Postre brownie. Todo correcto y precio económico, pagando unos 37€. No es necesario reservar.