Hemos estado mi madre y yo 1 semana en este hotel y la verdad que nos ha gustado mucho teniendo en cuenta que no empezamos con buen pie, explico la situación. Ya vamos teniendo una edad y buscamos un poco de comodidad. Escogimos este hotel 1° por el precio y 2° porque necesitábamos una zona de fácil aparcamiento. Pues bien, al reservar no nos dimos cuenta que no tenía armario, al contrario que su hotel hermano, que sí que tiene y es algo más amplio. Pero como estaban juntos pues decidimos, evidentemente, coger el más barato. Al llegar casi nos da un infarto y cuando hablamos con la recepcionista, un amor x cierto, pues nos dejaron más perchas y la verdad que funcionó. Entre el percherito que tiene y el espejo tuvimos las 2 para colocar toda la ropa de la semana, menos la ropa interior. Las maletas debajo de la cama evidentemente. Después de esta llegada un poco extraña tengo que decir que las cosas no hicieron sino mejorar. El desayuno muy sencillo, pero de muy buena calidad, estuve hace poco en Galicia y fue igual en los 5 alojamientos en los que estuve, así que no hubo problema. Zona de aparcamiento súper cómoda y fácil salida a la autopista. Descansamos genial, hacía mucho tiempo que no dormía una noche entera sin despertarme y esto me pasó en este hotel. Comimos un par de veces x la noche y estaba muy rica la comida. Y lo mejor de todo, su personal. Agradecer el trato sobre todo a Eva, Amparo y Nicola. Nos hicieron sentir en casa. El resto también, pero fueron ellos con quien estuvimos más. Muchas gracias x esta estancia tan cómoda al final. Sin duda si vuelvo a Oviedo me alojaré de nuevo con ustedes y ojalá puedan conocer también a mi perrita, por cierto un súper plus la aceptación de las mascotas, se respira un ambiente muy familiar con ellos alrededor.
Muy bueno
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