Casa Rural Jesuskoa

Estuvimos en un apartamento con una galería con chimenea muy acogedora. Y todo cuidado al detalle. Los desayunos muy buenos con bollería casera. La atención increíble . Y el entorno muy tranquilo y cuidado. Ya hemos estado dos veces y seguro que repetiremos.

Lugar maravilloso para pasar unos días. Nosotros fuimos en familia y los niños no se querían marchar, el trato con todo el personal ha sido maravilloso y tanto el desayuno como la cena exquisitas, no te puedes ir sin probar su desayuno, es todo casero y riquísimo. La casa también estaba genial, todo muy limpio, dos tipos de almohadas en cada dormitorio y el porche con la chimenea y cristalera al jardín una pasada, fue donde más tiempo estuvimos. El jardín muy bien cuidado y la zona de los animales divierte mucho a los niños, además te dejan entrar a verlos de cerca e incluso a tocarlos si se dejan... Ha sido todo un descubrimiento y no dudaremos en volver!!

Excelente como en cada ocasión en la que hemos estado. Todos son encantadores y hacen que te sientas en casa. Cenas fantásticas y apartamentos cuidados al mínimo detalle. Muy buena ubicación, lo cual te permite múltiples salidas. Sin duda muy recomendable.

Voy todos los años y esta visita ha sido mi segunda de este año. Es mi momento de paz, de disfrutar y en Jesuskoa es donde lo consigo siempre. Alojamiento con muchísimo encanto, todo cuidado con cariño y al detalle, se preocupan de que estes bien. Ideal para ir con pareja, familia o amigos. Estás rodeado de naturaleza, de sitios donde se come muy bien y de infinidad de sitios que visitar. Ramón y familia son muy majos y siempre te van a recomendar que hacer. El desayuno es muy top en calidad y el servicio de cenas que ofrecen está genial. Recomiendo este sitio al 100% porque es un acierto seguro

Solamente con llegar al lugar te trasmite una gran paz,todo está perfecto instalaciones,dispone de habitaciones y apartamentos a cada cual mejor ,los dueños muy implicados en todo y ayudandote en todo lo que necesites un lugar mágico en un entorno privilegiado

Un diez. Hemos estado en una de las mejores instancias que hemos conocido. Ramón y su equipo nos han atendido extraordinariamente. Nos ha hecho sentirnos muy cómodos. El entorno es sorprendente y las cenas un lujo. Repetiremos por supuesto.

10 días increibles.. donde la paz que se respira… sencillamente te calma el alma. Podría hablar de de un entorno tan bello y variado que cada año puedes descubrir un nuevo país vasco. Podría hablar de las instalaciones de Jesuskoa, impolutas y acogedoras. tanto los apartamentos como las habitaciones que estan diseñadas con un gusto exquisito. Podría hablar de esos desayunos tan variados y con productos de su propia huerta. O de las deliciosas cenas al más alto nivel de la cocina vasca. Podría hablar de la variedad de animales que alberga la casa rural, el tierno cuidado y cuán concienciados están en la interacción de los más pequeños con ellos. Destacar a la ternerita "Margarita" si no fuera por que es una ternera de tres meses cualquiera la confundiría con una cariñosa mascota. Pero me centraré en el alma de Jesuskoa. Su corazón más primario… sus columnas o pilares… LA FAMILIA que lo sostiene. Ramón, el responsable, discreto pero te cuida de tal manera logra que te sientas en casa. Maider y las nenas, Libe y Noa… encantadoras. Bea… señor que postres!!! Irati y el resto del equipo son dignos de mención por el buen trabajo. Y Ana la "AMAMA" o abuela, no se le escapa un detalle y es sencillamente única. Por todos estos preciosos factores… Jesuskoa te calma el alma. Me fui ayer y ya pienso en el proximo agosto… si no me escapo antes.

Maravilloso lugar donde pasar unos días. Realmente la estancia ha sido fantástica. Decoración, limpieza, comodidad, desayuno, entorno, tranquilidad... Lugar ideal como punto base para conocer Euskadi o bien para desconectar. Resaltar el trato personal tanto de los dueños como de los empleados. Un lugar del que cuesta march****. Gracias Ramón, pones alma en lo que haces y eso se nota.

Tras años de viajar y conocer muchos lugares estupendos, me atrevo a decir que este es uno de los mejores, sin duda. Y lo es por su situación en un lugar tranquilo, por su ambiente rural y a la vez elegante y por su respeto a lo natural y a lo sencillo, familiar y cercano. Si van a viajar a esa zona de Euskadi, anímense y elijan este hotel y así conocerán, a poco que se muevan, los lugares más extraordinariamente bellos y auténticos de Guipúzcoa. Y a unas gentes afables, abiertas y discretas. Gracias Ramón por hacernos la estancia tan feliz y por haber creado un espacio tan agradable al que deseamos volver.