Usuario invitado
1 de octubre de 2023
¡No es un anuncio, sino lo que siento! Todo en esta vida se decide por los detalles y la actitud personal, que vale más que todos los beneficios formales: el café ***** fuerte, cuidadosamente elaborado por el personal del hotel, nunca será inferior a un capuchino hecho con soja, un sonriente “buenos días, es "Hoy hace frío, llévate un suéter", te abriga aún más que la cachemira. Paramos en este hotel por casualidad para escapar del bullicio del centro y hacer un pequeño viaje al mundo del confort hogareño y las conversaciones en la terraza de verano. Fui al hotel y había tanta comodidad, ya sabes, los hombres ni siquiera me atendieron así: habitaciones limpias, tenía vista a la ciudad y un poquito a la montaña, con casi dos habitaciones, un sofá, agua en el frigorífico, zapatillas, accesorios de jabón. A las niñas no se les permite llevar una maleta en un hotel (una regla tácita está incluida en los documentos de fundación), siempre puedes pedir una plancha y una tabla de planchar y preparar té. Por cierto, en lugar de una tarjeta mundial, es mejor pagar con dinero arrugado en la caja: un tipo de cambio que nunca cambiará, una moneda que nunca bajará (las reservas desde la isla no deducen dinero de la cuenta, preparan efectivo por adelantado). Gracias a todo el personal del hotel, ¡sois geniales!
Texto originalTraducción facilitada por Google