Usuario invitado
2 de mayo de 2024
Escondido en la base de San Gimignano, este hotel es un verdadero hallazgo, tiene un precio razonable y está rodeado de paisajes pintorescos que rezuman paz y tranquilidad. La calidez y amabilidad del personal mejoraron nuestra experiencia, haciéndonos sentir realmente bienvenidos. Las habitaciones no sólo eran cómodas sino que también tenían cierto encanto. El desayuno fue delicioso y marcó perfectamente el tono de nuestros días. Tuvimos la suerte de contar con un clima soleado, con temperaturas que alcanzaron unos agradables 25°C, y nos sorprendió gratamente encontrar el área de la piscina abierta. A pesar de que el agua estaba un poco fresca, la serena a**ósfera lo convertía en un refugio sereno. Mi esposa, mi hija y yo apreciamos cada momento y creamos buenos recuerdos. Lo visitaremos nuevamente.
Texto originalTraducción facilitada por Google