Hoteles con bar en Viena

El personal es amable y atento, hubo un problema con el aire acondicionado y es que no parecía enfriar, nunca le comenté nada al personal porque realmente poco tiempo era el que estaba en el hotel pero estoy seguro que lo hubiesen solucionado. El desayuno buffet muy bueno y variado, para todas las necesidades. Pocas cosas interesantes alrededor del Hotel, pero poco te tiene que importar porque el transporte de Viena cubre toda la ciudad.

La peor experiencia de viaje! Llegamos por la noche a empezar la peor de nuestras pesadillas! El hotel es viejo con un ruido insoportable que viene de la calle y de las otras habitaciones, es imposible descansar ahí! El gerente nocturno del hotel es de las personas más descorteses que he visto, al tipo no se le saca una sonrisa ni con grúa! Pedimos un adaptador para el celular, el hombre ni siquiera levantó la mirada para decirnos que no tenían uno! Parecía que lo único que quería era ir a dormir! Realmente tienen el peor de los servicios! Está en el centro pero ni siquiera me queda claro si vale la pena el maltrato y la mala noche a cambio de la supuesta cercanía! A la 2da noche me harté del maltrato y literalmente salí corriendo a buscar un hotel de verdad!

El hotel es pequeño, pero la ubicación, la limpieza y el servicio son muy buenos. Y lo que más me gusta es el baño y el estacionamiento. El estacionamiento está conectado directamente con el sótano, por lo que fue fácil moverse desde la habitación y el estacionamiento fue conveniente. El baño está limpio y separado, y tiene bañera, por lo que fue muy bueno tomar un medio baño. Quiero volver a usarlo la próxima vez que venga a Viena.

La habitación estaba limpia, moderna y con espacio suficiente para todas nuestras cosas. El servicio fue muy agradable y hospitalario. La ubicación estaba bien. Como estaba al otro lado del U-Bahn, todo estaba muy cerca.

Me quedé aquí como parte de un grupo de turismo que viajaba por Europa central, y aunque no era central, era muy fácil llegar desde aquí al centro de la ciudad, ya que la estación está tan cerca. Aunque está en una calle ocupada, hay un par de restaurantes muy buenos cerca, y está muy cerca del Palacio Belvedere que valería la pena una visita, que voy a hacer la próxima vez que me quedo en Viena. El hotel dispone de instalaciones limitadas, pero las habitaciones son hermosas y tradicionales, y todo está en orden de trabajo. El hotel está situado en el centro de Viena, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el hotel de la ciudad, donde se encuentra el

Nos gustó el hotel por la relación precio/rendimiento. Las habitaciones estaban limpias y modernas, el desayuno delicioso y suficiente. Tuvimos una mínima falta de higiene (pelo en la ducha, botellas de champú vacías, etc.), pero eso puede pasar en cualquier hotel. Por lo tanto absolutamente recomendable

El hotel está bien situado junto a la estación central. Perfecto para los que llevan el tren a Viena. El desayuno también era grande y la habitación era espaciosa.

Las instalaciones del hostel en general están bastante bien. Es un edificio grande, por lo que tanto habitaciones, espacio común e incluso casilleros, son amplios. La recepción trabaja las 24h y tienes una tarjeta para abrir las puertas y también tu casillero. Lo cual es cómodo. La ubicación es buena, al lado de un supermercado y al frente del mercado. Además está muy cerca la Karlskirche y del centro en general.

Este hotel tiene una ubicación increíble. Justo al lado de la estación principal de Viena. Así que puedes acceder a muchas tiendas dentro de la estación principal. Personal muy servicial y buenas instalaciones. Tiene la sala de sauna y el gimnasio en el último piso para que se relaje.

Este hotel es un paraíso antes y después de largos días de viaje a la ciudad. El personal del escritorio delantero era tan profesional y me aseguró una noche extra cuando mi plan de vuelo cambió y me modernizó a una hermosa habitación de esquina QUIET #304. El desayuno buffet es un verdadero plato de opciones: huevos, vinos, quesos, carne, yogur y frutas, tortas de café y pan. Melin de las Filipinas fue una gran fuente de conocimiento sobre la ciudad y eventos y acontecimientos especiales.