Usuario invitado
21 de febrero de 2023
Un excelente hotel, en primera línea de playa a unos 45 minutos de Trincomalee. Totalmente mimetizado con su entorno, las cabañas tienen todo tipo de lujos y los empleados se desviven por que el cliente se encuentre lo más a gusto posible. Decoración local, muy lograda y con muy buen gusto. El bar del hotel prepara excelentes gintonics. Piscina muy agradable y acceso a la playa directo. En la playa disponen de un chiringuito en el que poder comer y d**** un homenaje a base de marisco y vino blanco. También disponen de tumbonas gratuitas. En nuestro viaje, había una oferta y la cena estaba incluida como cortesía del hotel. Una cena basada en aperitivo, dos platos y postre, más que suficiente para saciar a cualquiera. Bebidas no incluidas (y el vino es bastante caro). Por poner una pega, que ya comentamos en el restaurante, el servicio es tremendamente lento y puede llegar a desesperarte, sobre todo a los niños. Pero es un detalle teniendo en cuenta todo lo que disfrutar allí. Muchísima fauna en el hotel (estás en medio de la jungla) en forma de gekos, insectos y alguna que otra serpiente.