Hoteles de playa en Toronto

First of all, BAD service attitude. When I checked out, the front desk stuff was playing with phone and ignored me. The cleaning stuff accused us of not cleaning up the bed so that she couldn’t make the bed. I understand, but her attitude is bad. I was offended. In addition, the fire alarm sounded in about 12:30 am! Although it is unavoidable issue, it still affected our rest. Last but not least, I booked for 4 nights. The hotel provided us 2 bottles of water in the first day. Then it would charged us for the water in rest of the days. I was thinking that if I “one day one check”, I would get 8 bottles of water for free. !!!!!

Samesun Toronto es un albergue y no debes esperar a las condiciones del hotel. El hotel está situado en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro Estaba muy satisfecho con mi estancia y sentí que estaba seguro todo el tiempo.

¡Qué delicia fue experimentar el ”otro” centro-Toronto Chelsea! Fue un placer pasar casi cuatro horas grabando un episodio de podcast aquí (ver foto adjunta), ¡muchas gracias a Wifi que funcionó en su mayoría! La recepción fue maravillosa cuando los llamé por el hecho de que no sabía cómo usar la ducha. Mi habitación también tenía una vista maravillosa del club de caballeros de Zanzíbar. El único inconveniente real fue la presencia de café instantáneo en lugar de lo real en la configuración de la cafeína.

Je ne sais même pas par quoi commencer. Déjà, l'auberge est assez loin du centre et pas facile à trouver car très mal indiquée. Ensuite, ils ne savent clairement pas gérer leur réservation, car nous avions réservé des lits dans des chambres 4 féminines pour n'en avoir qu'une, et nous retrouver à dormir dans un dortoir de 10 lits avec 8 hommes plus ou moins âgés. Et nous n'étions clairement pas les seuls car chaque personne qui arrivait semblait avoir un problème. Le dortoir est très mal agencé, absolument aucune intimité et aucun rangement à part des tous petits casiers où il vous faudra votre propre cadenas. Les lits superposés en métal bouge énormément, il n'y a pas de volet et il y a juste des rideaux qui couvre à moitié les fenêtres. Ensuite la propreté. Le ménage n'est pas fait tous les jours, ni même tous les 3 jours. La cuisine aussi n'est pas très propre, des insectes se promenaient sur le comptoir. Le personnel est aimable mais pas compétent du tout. Il y a Netflix et quelques jeux . Attention si vous êtes allergiques aux chats, il y en a deux qui se promènent dans l'auberge.

La ubicación del hotel es inviable, fácilmente accesible desde el aeropuerto internacional de Toronto Pearson, por UP Express y el subterráneo. Y tiene muchos restaurantes cerca. La habitación y los muebles estaban un poco fechados, y la cama no estaba tan suave como quería, pero podía llevarla por dos noches.

We did a one nighter staycation! hung around the pool all day, ate at the patio restaurant, that had excellent service and food. Room was fine, balcony was a definite perk, only problem was a tree a little to the left of our balcony....someone had thrown something into the tree, it actually looked like underwear! So we just kind of didn't look that way. Maybe we should have told someone lol, but then what, some poor employee has to take a ladder to a tree to retrieve underwear?? Wasn't going to be us who called. We also hung out later in the evening at the in-door pool. Its awesome the ceiling. A must see! Anyway, all was great. We would stay there again for sure, with the hope someone got that underwear down from the balconies view haha. It's a great hotel.

Estaba en la propiedad para un viaje nocturno y antes del vuelo. Teníamos una habitación reina con un sofá cama. El cuarto era muy limpio y cómodo, los muebles estaban bien equipados, la cama cómoda, era agradable tener un sofá cama sentado en lugar de sentarse en la cama. El hotel se encuentra en una zona de 2 estrellas, con una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de habitaciones, una amplia gama de El hotel está situado en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad Para el precio del gobierno que pague ($119) combinado con la decoración, limpieza de la habitación y servicio de navegación eficiente que me quedaría otra vez por un parada.

La habitación es muy agradable, la habitación es muy buena y el personal es muy bueno. El aire acondicionado funciona y no te desperta cuando se apaga. Precio razonable para la ubicación. El escritorio del frente y el personal de limpieza fueron muy útiles y acomodados. Estaría de nuevo seguro.

AWESOME PERSONAL - De la recepción a un bar, muy amigable y útil. Muy grande ubicación, cerca de docenas de restaurantes. Las habitaciones son limpias y todo lo que realmente necesitas cuando estés fuera y sobre y necesitas un lugar para descansar tu cabeza. ¡Seguramente volveremos! Gracias!

I had some familiarity with the lore of the Fairmont Royal York -- that it was the real deal, king of the classic Canadian grans railway hotels, etc. And when I arrived, my first impression was that perhaps it didn't live up to its formidable reputation. It quickly became clear, however -- from looking at the quality and design of the armchair, the understated colour palette, the quietly sophisticated art hanging on the walls, the sumptuous nature of the robe hanging there in the closet -- that this was a kind of luxury and prestige that didn't feel the need to prove itself. With so many four- and five-star hotels taking part in a glitzy, maximal globalization-era ”look at this, this here, you see, is luxury,” it was truly refreshing to see real self-confidence -- real prestige -- in this kind of vaguely British understated quality. The Fairmont Royal York is the Fairmont Royal York: it will not let you down.