Usuario invitado
31 de enero de 2023
No soy muy dado a escribir críticas sobre hoteles, ni sobre restaurantes. Cada uno hace lo que mejor puede para llevar su negocio adelante, aunque cueste la indignación de huéspedes y comensales. En este caso creo que es necesario hablar de mi experiencia en el Sport Hotel Village: El hotel más caro de Andorra. La habitación standard -menos de 20m2- es diminuta para dos personas, su precio: 500€. Servicios muy básicos, Sin máquina de café en la habitación, colchón regular de unos 20cm de grosor, TV de 32” colocada sobre una mesa de madera arcaica, a la antigua usanza. Mesitas de noche de madera vieja agarradas a la pared, imposible separar las dos camitas si viajas con un amigo. Amenities sencillas -champú y gel- en tubitos de plástico. Minibar carísimo -una botella de agua “cristal” 4€-. No te dan botella de agua de bienvenida como en cualquier otro hotel de 4 estrellas. Desayuno regular, con dulce, salado, selección de panes y un showcooking a base de huevina para hacer tortillas. En fin, no vale lo que pagas. El precio está sobredimensionado. Hay otros hoteles más baratos y mejores. Lo único positivo es que está a pie de remonte.