Usuario invitado
17 de julio de 2022
Es un hotel de playa, normal y corriente, de toda la vida, pero que por desgracia ha tenido que adapt**** a su clientela mayoritaria (llegada ebria y en masa de cierta isla en el norte) y eso ha hecho que ofrezca algunos inconvenientes para los clientes nacionales no-ebrios. Empecemos por lo bueno: - Excelente ubicación. La playa a 5 metros. Uno puede bajar a la playa, sec**** y en un minuto estar en la piscina. Además la zona de playa no está muy concurrida e incluso en pleno verano no hay aglomeraciones. - Buenísimo servicio de bar-comida mediodía. Los camareros que trabajan ahí son excelentes y tanto las bebidas como la comida son de buena calidad y nada de precios exagerados (pizzas 8-9€, sandwiches con patatas 5-6€, hamburguesas 6€, coca colas 2€, agua 1,6€...) - Habitaciones amplias y cómodas. Con muebles renovados que le hacen enmascarar ligeramente lo obvio: es un hotel antiguo. Y ahora llega lo malo: - Horarios de desayuno y cena para no-españoles. A las 10 de la mañana ha terminado el desayuno (inaceptable para un hotel de vacaciones) y la cena termina a las 21:30. Y cuando digo termina, es que TERMINA. Lo que me lleva al siguiente punto. - Servicio de cena y desayuno: no digo que las camareras que atendían estos servicios fueran desagradables, pero estaban DESEANDO que la gente se fuera, y no se esforzaban por ocultarlo. Lo hablaban abiertamente entre ellas, y a las 21:27 estaban empezando a retirar a toda velocidad toda la comida. A las 21:32 no había ni una migaja en el buffet. Además, empezaban a cerrar ventanas, recoger mesas y a hacer todo lo posible para que entendieras que el servicio se había acabado y tenías que largarte. - Ruido del exterior. Si bien el personal del hotel hace un buen trabajo manteniendo la tranquilidad dentro del recinto, si tu habitación da al paseo de la playa, hay un ruido constante de toda clase: el primero y principal, el de ingleses/as borrachos/as yendo y viniendo de las diferentes fiestas que organizan a pocos metros, máquinas trabajando en la playa, gente en la terraza del hotel... Entorpece mucho el descanso. Por lo demás, es un hotel al que volvería si el precio fuera claramente mejor que el de sus competidores.