Hotel Lord Pierre

Lo mejor de mi experiencia en el hotel fue la calidez y amabilidad del personal, especialmente de Paola y Marisol, quienes demostraron ser muy atentas, amables y cercanas. También quiero destacar a Claudia, Ebony, Deivis, Borlan y Adrián. Sin ellos, mi estadía habría sido realmente desagradable, y no exagero. Lamentablemente, el estado de mantenimiento del hotel deja mucho que desear, evidenciándose desde que entras al lobby su deterioro. El ascensor funcionó de manera intermitente. Al llegar a la habitación, nos encontramos con un problema en la cerradura que nos obligó a solicitar un cambio inmediato. En la segunda habitación, nos enfrentamos a un fuerte olor a humedad y ruido de generador, lo que dificultó nuestro descanso, llevándonos a solicitar un segundo cambio. Recomiendo aloj**** en el cuarto piso para evitar estos inconvenientes. Es sorprendente que las habitaciones carezcan de agua caliente, lo cual considero bastante inusual pues he visitado distintos destinos turístico y esto nunca me había ocurrido. La reposición diaria del papel higiénico resulta un inconveniente, ya que alojamos tres personas y constantemente tuvimos que solicitar un rollo adicional, ya que se nos agotaba durante la noche y no teníamos para la mañana siguiente. Además, debíamos pedir cambio de toallas con regularidad y los últimos días ni toalla de manos nos dejaban. Tampoco pusieron agua embotellada en el frigobar. La disponibilidad inconsistente de agua embotellada también fue un problema. Durante un día no hubo agua en el hotel, en recepción no nos dieron agua embotellada ni tampoco solución. Afortunadamente en la cocina conseguimos tres botellas para cepillar dientes y lavar caras y manos mientras volvía el agua. Aunque la oferta gastronómica del buffet es limitada, la comida destaca por su frescura y sabor. Claudia hace un excelente trabajo, muy proactiva y siempre atenta a los detalles. La ubicación del hotel es privilegiada, cercana a la peatonal, playa principal, restaurantes, bares y tiendas. Puedes llegar a muchos puntos de interés en cosa de minutos. La vista de la habitación 413 es maravillosa, y el muelle del hotel añade un toque precioso dónde puedes nadar, hacer snorkeling y observar una amplia vida marina; peces de colores, barracudas, mantarrayas e incluso tiburones nodriza. Adrián siempre se mostró muy entusiasta al responder nuestras preguntas y contarnos sobre la biodiversidad de la isla. Desafortunadamente, el hotel no cumplió con las expectativas, el bar tiene un espacio insuficiente para todos los huéspedes y una calidad de alcohol baja en los cócteles. A pesar de esto, Marisol, Paola, Deivis y Adrián ofrecieron un servicio excelente, logrando que olvidara los inconvenientes ya mencionados. Es una lástima no poder recomendar el hotel debido a estas deficiencias.

Bien en líneas generales. Los chicos de la recepción muy amables. La comí bien, limpieza bien. No funciona el ascensor pero no lo necesitamos. La ubicación es impecable y el muelle tiene una vista espectacular. Volveria y lo recomiendo por la relación precio servicio ubicación.

Muy mala la experiencia, las habitaciones del hotel la estructura en general horrible, feo y mal estado necesita ser reconstruido No lo recomiendo fue un error de la agencia de viajes recomendar este lugar la comida ni hablar la peor experiencia en San Andrés ni se les ocurra venir a este cuchitril porque eso es lo que es este hotel, no llega ni a media estrella TODO MAL de hecho desde el primer momento me quise ir.

El baño no estaba limpio pero informamos y ya después quedó mejor. El resto estaba más organizado. La parte del muelle y bar muy bonita. La cama muy limpia.

Limpieza no era completa, ya que en el baño siempre quedaban residuos, el espejo nunca lo limpiaron, el piso siempre quedaba resbaloso o baboso en general de toda la habitación. La piscina solo fue habilitada de toda una semana un sólo día, el resto de días siempre en mantenimiento. En general para el costo si falta mantenimiento en todas las áreas.

Ascensor en mantenimiento , piscina en mantenimiento y la habitación tiene olor a guardado

Este hotel no es malo es PESIMO. El ascensor esta en reparacion hace dos meses, los baños tienen moho, las luces no sirven, estabamos en un habitacion triple y un empleado tuvo que abrir por fuera porque la puerta no abria por dentro. A un huesped se le quebro el vidrio de la ventana y se escucharon comentarios que llevaba varios dias reportado y no lo arreglaron. Lo venden como CUATRO ESTRELLAS, pero no llega a DOS ESTRELLAS. Las fotos que aparecen en los anuncios son una mentira. El papel higienico es racionado. No hay toallas para la playa y cuando las hay estan viejas y curtidas.

La atención del personal es correcta y cordial. Las instalaciones son aceptables y están en condiciones adecuadas para el disfrute de los pasajeros. La carta del restaurante está dentro de lo esperado. Carta del bar algo limitada. Infraestructura en general aceptable. Habitación con sistema de aire acondicionado, TV cable y camas en excelentes condiciones. El agua es no es potable (no apta para consumo humano). Hay señalización en los baños. De todas formas deberían informarlo verbalmente en recepción al llegar y dar opciones para obtener agua embotellada para consumo. Habitación 403 con presión de agua variable y sin disponibilidad de agua caliente. Ascensor fuera de servicio durante mi estancia.

Bueno fui hace mucho tiempo, pero de todos los hoteles que he visitado en San Andrés este ha Sido donde he tenido la peor experiencia, la comida fue muy pero muy mala para mí gustó, cuando estuve en su mayoria era pescado en el almuerzo y la cena y además para colmo el bufet se acaba muy rápido, mucha gente para tan pocos restaurantes ,lo mismo pasa con el bar que queda frente al muelle la habitación que me tocó fue como una especie de altillo, con una minivetana que tenía vista a la playa. En general la habitación muy incómoda para las 3 personas que íbamos ,el hotel tiene una muy buena ubicación pero es demasiado pequeño y adicionalmente también le pasa algo similar a lo que le pasa al hotel el dorado, ya que ambos están frente a una alcantarilla que se rebosa constantemente y cuando no hay brisa el olor fétido de las aguas negras puede afectar la habitaciones que están cerca a dicha alcantarilla. Ojalá los hoteles que quedan cerca a dicha alcantarilla puedan unirse y solicitar a las autoridades correspondientes dar una solución definitiva a esa problematica pq todas las veces que he ido a San Andrés he visto que siguen con el mismo problema sin darle solución alguna al menos hasta hace una semana que volví a visitar la isla el problema persistía