Usuario invitado
31 de enero de 2023
Mi primera impresión cuando llegamos a este hotel fue de asombro y maravilla. El lugar es un paraíso, rodeado de tanta vegetación y jardines tan bien cuidados pero sobretodo los PavoReales una maravilla, me cansé de sacarles fotos…. Nunca había visto tantos. Los estanques de agua y las dos picinas con esa agua bien fresca de la Sierra una maravilla! El personal muy atento y gentil, nos explicaron todo entre las varias curiosidades del lugar. El desayuno era bueno, escogimos también la cena y estaba bien. Si tengo que poner un pero es al habitacion, encontramos el colchón por nuestro gusto muy blando, incómodo y las toallas necesitarían una renovación, bastante finas. El baño y ducha estaban muy bien y todo limpio. Repetiría sin duda, igualmente pongo estas sugerencias porque merece tener todos lo confort que el lugar necesita. Muchas gracias