Salotto Monti

El hotel está en una ubicación muy céntrica. Pudimos caminar a todos los sitios que queríamos ver. Rosa y Clara fueron increíbles, muy serviciales y amables. Estábamos celebrando nuestro 35 aniversario de bodas y tenían una botella especial de Prosecco esperándonos en nuestra habitación. Excelente desayuno también. Las habitaciones estaban limpias y con una cama cómoda. Sin duda nos alojaremos aquí de nuevo.

Las bonitas habitaciones de antaño eran pequeñas pero estábamos explorando la mayor parte del tiempo. El aire acondicionado no funcionó la primera noche, pero lo arreglaron rápidamente. Bonita zona a poca distancia de todo. El mapa proporcionado fue de excelente ayuda. Nuestra primera visita a Roma, no la última.

Nos alojamos en este lugar por dos noches, sin embargo, no lo llamaría hotel, era más como una casa de huéspedes. En primer lugar, la entrada desde la calle es un poco invisible (aunque el hotel nos envió una foto a nuestra llegada), y una vez que ingresas al piso en mal estado, hay una pequeña cabina donde se sienta un hombre (no del hotel). Entonces, realmente no sabes adónde ir a continuación. La recepcionista nos recibió y nuestra habitación estaba lista incluso antes de que comenzara el horario de check-in. Pero... La habitación... Súper desgastada y definitivamente debería recibir algo de mantenimiento y amor, sin ganchos para chaquetas/abrigos, sin aparadores ni estantes para guardar los zapatos. Una “subida” extraña al entrar a la habitación. El baño tenía manchas en la pared, tardó muchísimo en salir el agua caliente, el botón de descarga estaba roto… Sin embargo, la habitación tenía una vista bastante bonita que daba a la calle y a algunas palmeras, pero también tenía cortinas transparentes para que estuviera lo suficientemente oscura durante la noche. Las paredes son muy delgadas y desafortunadamente escuchamos todo lo que se dijo y hizo, incluso cuando se preparó el desayuno por la mañana y cuando la gente en la sala de desayunos hablaba. Desafortunadamente, las imágenes son bastante bonitas en comparación con la realidad. Nuestra habitación (“S”) ni siquiera aparecía en la galería de fotos del hotel. La terraza que se muestra en las fotos se ve muy bonita y estábamos ansiosos por sentarnos allí con algo de beber, pero el hotel no sirve nada en absoluto. Buena ubicación, pero no lo recomendaría.

We booked this hotel for a short trip and wanted somewhere central. The hotel itself is walkable (20 minutes) from the train station which was convenient and 15 minutes to the colosseum and trevi fountain, so the location is excellent for this. The building itself is old and has an elevator to the hotel on floor 3 which is fine and it’s fairly easy to locate. The staff were welcoming and friendly, they let us check in early because our room was ready and stored our suitcases so we could explore on the final day after checkout time which was helpful. The main downside of this hotel is the noise, wow the noise. We had the small double which looked out onto the main road/side road which we accepted would be noisy in central Rome but the internal noise is something else. There is a big door separating rooms from reception which doesn’t seem to be used. The doors to the rooms are very thin so you can hear everything going on outside. If you’re a heavy sleeper you might just cope. The breakfast is nice, basic but nice. The terrace outside is lovely. We did ask for a recommendation for dinner one night and were given a business card for a restaurant which the lady said was very nice and she’d tried herself. When we looked on their website we saw that they were owned by the same chain as the hotel. We didn’t go, we wanted a genuine recommendation. Overall, wouldn’t stay again but fine for a short trip. Lady on checkout wasn’t surprised when we said it was too noisy.