Usuario invitado
28 de agosto de 2023
Un hotel espectacular en un enclave perfecto. Terminamos allí a las tantas de la noche debido a la cancelación de un vuelo, ya que era nuestra opción más cómoda debido a las circunstancias, y nuestra sorpresa fue mayúscula. Raúl, el encargado, fue muy comprensivo con mi familia a esas horas, lo dispuso todo para que estuviéramos lo más cómodos posibles y tuvo varios gestos muy gentiles con nosotros. El desayuno está genial, tiene la variedad justa para mantener la calidad. Cuenta con diferentes tipos de quesos y embutidos de la zona, así como fruta, cereales, zumos naturales… Una relación genial calidad-precio. Y Raquel, la camarera, un encanto. La atención al cliente en general es de 10, María en la recepción también fue muy agradable. Las instalaciones, aunque por las circunstancias no pudiéramos disfrutar de todas ellas, se veían bastante completas. Y, por supuesto, el paisaje y la paz que se respira son excepcionales. Sin duda repetiría con más tiempo para disfrutarlo en condiciones.