Usuario invitado
21 de febrero de 2022
¡Recomendadísimo! Para mi Riviera Sucre es el alojamiento perfecto para visitar Otavalo y adentrarte en la cultura de la ciudad. Es de tradición familiar y te van a tratar como en casa, personal muy amable, desayuno rico, patios preciosos, sala de juegos y hasta cocina a tu disposición. Es como un museo, entre su estilo colonial de hace 150 años, obras de arte de artistas de la región y sus patios llenos de flores, donde algún colibrí se deja ver cada mañana. Nos encantó como trabajan por ser respetuosos con el medio ambiente, agua potable a tu disposición, una botella de cristal con agua en tu mesilla de noche… muchos detalles que claramente marcan la diferencia! Respecto a la zona está genial, a unas 4 cuadras del mercado de los ponchos y unos 10min andando hacia la terminal terrestre donde coger buses para visitar los alrededores como la laguna Cuicocha o la cascada Peguche. Si te da pereza caminar o vas con gente que le cueste por la misma calle pasan buses hacia la estación.