Heredad de la Cueste

No hay mejor sensación que despertar después de una buena noche de sueño abrir las ventanas y tener la vista de los Picos de Europa, el aire puro de la montaña y el olor de la leña que quema en las chimeneas…. La tranquilidad de la montaña, las vistas, tomar una cerveza o una copa de vino en la noche estrellada, esos pequeños momentos que le robamos a la vida cotidiana y que hacen que los sacrificios valgan la pena, así me sentí en este magnífico lugar. Jaime y su señora comparten este pedazo de paraíso y te hacen parte de el. El desayuno con las mermeladas hechas en casa, o el budín de nuez todo fresco y delicioso. La calidez de sala común/ recepción , las habitaciones yo no puedo pedir mucho más. Nuestro viaje no tenía una ruta establecida, y este lugar fue una grata sorpresa. Jaime se tomó el tiempo de indicarnos los mejores lugares a conocer en el poco tiempo que teníamos y fue de muy gran ayuda, (les dejo un tip que muchos ya saben pero nunca está demás, siempre pregunten y busquen consejo de las personas locales, internet no muestra todo y los lugareños conocen más y casi todos están dispuestos a ayudar). Volveremos si se nos da la oportunidad.

Heredad de la Cueste ha superado todas nuestras expectativas. Un lugar dónde te sientes en casa desde el primer momento. Jaime y Marichu son tremendamente acogedores. Están pendientes de todos los detalles para que disfrutes de la estancia al máximo. De verdad, un 10/10. Salva y Sofi.

Hemos estado en muchos hoteles, muchos de ellos maravillosos, pero ninguno como Heredad de la Cueste. Su situación espectacular, con unas vistas a los Picos de Europa increíbles, las instalaciones preciosas, muy acogedoras y cuidando los detalles al milímetro, relación calidad precio de lo mejor con diferencia de la zona, y lo mejor de todo sus regentes, Jaime y su señora Marichu, dos personas de una calidad humana increíble, que te hacen sentir, con su trato, como si estuvieras en tu propia casa, muy cercanos y muy competentes. Los desayunos que te sirven están riquísimos y son abundantes, todo elaborado de forma artesanal y de una calidad extraordinaria. Jaime asesora super bien con la intención de que aproveches el tiempo lo máximo posible, indicándote qué visitar, donde comer, etc. en base a la climatología y al tiempo de estancia disponible, es un crack!! Sin lugar a duda volveremos y lo recomendaremos a todo el mundo.

El hotel es una maravilla. Estuvimos 5 días y desde luego repetiríamos. Las vistas son como para no hacer otra cosa en todo el día que estar ahí sentado viendo pasar las nubes y oyendo los cencerros de las vacas. Nuestra habitación era una especie de suite donde pudimos alojarnos los 4. Ubicada en la última planta pero muy amplia y bien equipada. El desayuno muy original. Cada día te ofrecen cosas diferentes (un día melón con jamón, otro día embutidos, otro día tomate con queso fresco, otro huevos revueltos…) y siempre complementado con algún dulce casero y sus increíbles mermeladas caseras. Pero sin duda el cariño y la amabilidad de Jaime y Marichu hacen que tu estancia sea inolvidable. Te facilitan reservas, información, consejos... Super agradecidos! Y mención especial para “Vasca” el perro guardián que hizo que nuestros hijos pasaran una estancia muy entretenida.

Sencilla y llanamente aloj**** en heredad de la cueste es estar en el paraíso. Unas vistas espectaculares, un entorno que te da paz, una atención por parte de Jaime inmejorable, un desayuno delicioso y variado, una casa preciosa... Sin ninguna duda recomendable al 100%.

Un sitio espectacular. La casa y el entorno son inigualables. Un entorno tranquilo y acogedor. La zona común de la casa está muy bien y los desayunos son abundantes y variados. La ubicación de la casa es perfecta como punto de partida para hacer excursiones por toda la provincia.

Casa de estilo rústico decorada con muy buen gusto. Muy limpia. Riquísimo desayuno. Inmejorables vistas para relaj****. Excelente ubicación para acercarte al mar o la montaña. Cerca de Cangas de Onís para comprar y comer bien. Con muchas actividades cerca.

Heredad de la Cueste está lejos de ser un establecimiento hotelero. La Casa de Jaime es más bien una experiencia integral para los sentidos, más cercana al concepto de Posada antigua, donde uno buscaba buen cobijo en lugar seguro de bestias, maleantes e inclemencias del tiempo. Déjate guiar por Jaime, el noble señor de esta humilde Villa, para visitar la riqueza paisajística de la zona. Disfruta de sus desayunos y cenas y deleitate con una sabrosa sidra, mirando fíjamente a los ojos de los Picos de Europa, o a las vacas que rodean el sendero, escuchando el hipnótico y relajante tintineo de sus cencerros, o simplemente, el silencio. Si vienes en pareja, emcontrarás un excelente lecho. Si vienes en familia, encontrarás una excelente escuela para los sentidos y el buen vivir. Si vienes con amigos, encontrarás una magnifica oportunidad para compartir. Viajero, si has llegado a Heredad de la Cueste, sabrás que has acertado.... has encontrado a la Catedral del descanso.

La Heredad de la Cueste es un lugar privilegiado, con una tranquilidad total y unas vistas de los Picos de Europa impagables. El trato personal que recibes es maravilloso desde el momento que llegas. Si te dejas aconsejar por Jaime disfrutarás de lugares de Asturias de los que ni siquiera habías oído hablar. Cada día un desayuno casero diferente, abundante (como las comidas en Asturias) y riquísimo. Tienes la oportunidad de cenar (previo aviso) en el establecimiento. Otra maravilla. Pasamos 4 días excelentes en el país asturiano y gran culpa de ello la tienen Jaime y Maritxu. Un lugar para repetir