Hoteles cerca del Santa Maria Bianca della Misericordia, Milán

A little different than I’m use to, the hotel is on one floor of a building. The room was spotless and very nice. The features of the room were mostly what I would expect from a high end hotel. The only things I would have liked were a softer bed and fluffier pillows (and my room was 13 lol) The location was perfect just a minute or two walk to the trains, and right across the street were restaurants selling anything you could want. I’ve seen this property rated very low and was concerned but when I arrived I was very pleased.

El agua no drena rápidamente en la cabina de ducha. El lugar no está limpio y hay suciedad. El secador de pelo hacía demasiado ruido y hacía ruidos metálicos, así que lo reemplacé. La misma cosa Todo lo demás está bien. Si alguna vez vuelvo a Milán, creo que me alojaré de nuevo en el Glem Hotel.

Tengo que dar las gracias a todo el personal que durante una semana estuvieron atentos a mis peticiones pero especial a::: En Recepción hago especial mención a Karima y en zona Desayunos a Stella Pero la persona responsable del hotel que la e visto siempre a cada hora pendiente de todo !!!!! Y muy eficaz dar las gracias Serena!!! Súper profesional tu equipo Hasta la próxima vez

El hotel está en una muy buena ubicación, a cinco o seis minutos de la estación central. Sin embargo, está ubicado en un gran patio. No es fácil encontrar el hotel por primera vez, pero puedes encontrarlo siguiendo las indicaciones. direcciones en Google Maps. La habitación del hotel es grande y cómoda y la actitud del servicio es muy buena. Además, hay muchas opciones de restaurantes alrededor del hotel, algunos caros y otros baratos. El transporte es muy conveniente. Hay un metro directo a la estación central para llegar a las atracciones y la terminal de autobuses del aeropuerto también está en la estación. ¡Debes estar satisfecho con este viaje y recomendarlo a todos!

El hotel estaba entre la estación central de trenes y el centro de la ciudad, básicamente caminamos a todos lados, incluso al Naviglio Grande y al castillo Sforza. Soy fan de los hoteles NH desde que vivimos en España hace décadas, aunque este no era tan chic como el de pza Catalina en Turín. Hay un parque cerca y muchos buenos lugares para comer, incluidos Insci, Nobu, Bici, MU Dim Sum, etc. Buena pizza en Napiz a solo minutos de distancia. El desayuno no estuvo mal, lástima que no hubiera jugo recién exprimido. Por lo demás, se encuentra cerca de grandes avenidas, por lo que el área no era demasiado atractiva, pero era conveniente y se adaptaba a nuestras necesidades para una estadía corta.

La habitación era limpia y cómoda. Aunque hubiera sido mejor si el aire acondicionado no pudo ser girado. Tuvimos que abrir las ventanas de las habitaciones para alguna ventilación, de lo contrario sería tan lleno. El hotel también estaba cerca de la estación de metro que fue añadida comodidad. La gente de la ciudad ha estado en la calle, pero no se ha podido hacer nada.

El servicio del hotel es inexistente, es demasiado mejor que el hotel tradicional de alta calidad. En sí mismo hay docenas de habitaciones que se pueden decir que el servicio es un par. El cuarto es grande y es especialmente adecuado para la residencia de la familia. El punto más destacado del hotel es el campo de visión inexistente, y el paisaje más hermoso de Milán está a tu frente. El desayuno es muy bueno, Trip.com no incluye el sello de desayuno directo en el restaurante es 48 euros por persona, muy bueno, el servicio es muy intimidad. Porque me he levantado tarde y el camarero me dijo que comías lentamente, que comías y no tenía nada que ver con nuestra comida. Es muy intimidad.

La ubicación del hotel es muy conveniente. Puedes verlo tan pronto como sales del metro. Hay muchos restaurantes cerca de la planta baja, incluido un restaurante de Sichuan. El sabor es bueno, y también está muy cerca del supermercado. . A solo 6 minutos a pie de la catedral y de las tiendas cercanas. Es bastante seguro hasta las 10 pm. La habitación es muy grande, miro la habitación con vistas al jardín y el bar de la azotea tiene una buena vista. El servicio fue bueno, tomó unos minutos procesar la llamada.

I would like to say I never go out of my way to write a bad review, as I understand nowhere is perfect and often it’s just one or two minor things which aren’t good. But sadly I had to review this experience. Upon check-in the grumpy person behind the desk took photocopies of our passports. We were given a key with a chunky, dirty keyring and weren’t told how we could get to our room or given any sort of information as to what to expect on our stay here. We were given no leaflets or anything in our room about nearby attractions. When we entered our room we instantly noticed how dirty the room was. Overall the interior of both the hotel and the rooms are pleasant and seemingly lovely traditional Italian. Sadly it seems that the owner has given up with ensuring it is kept nice and clean as everything looks shabby and wilted. We aren’t even being picky, the standard things which you would expect to be clean were very dirty. The room looked like it hadn’t been hoovered, the surfaces looked unwiped, the shower head was filthy with limescale so had to request it to be cleaned as genuinely felt it was unsafe to shower under. The mattress was like sleeping on the floor and pillows were flat. We had to request more pillows several times. We were just given 1 sheet (which was thankfully the only thing in the room clean) to sleep with and no headboard. The drain in the shower smelt really bad when water from the shower drained into it - it smelt like the sewer. The only 2 working plug sockets in the whole of the room and bathroom were if you unplugged the TV and on the floor near the bathroom door with nowhere to rest anything on (e.g. a phone to charge). We found a mini fridge in our room under the desk but sadly no option of a mini bar where we could purchase waters or snacks. This could be a great opportunity for the hotel to make the guest experience better and also make money and yet something else which they don’t care about. The chair at the desk had also seen better days and looks like it’s been thrown around. Also, when the maid cleaned our room, they shoved our pyjamas almost in a ball nearly on top of the dirty phone in the room. We were disgusted. Sadly there is no restaurant on site or any options for food or drink which is extremely unusual. We found that the staff were overall quite rude but when we showed them our flat pillows and the shower head they seemed to understand where we were coming from and a little embarrassed. Nearby there seems to be a few transport links but we were given no information how to get into Milano Centrale or to attractions such as Duomo. Because of this and how confusing we found the transport system, we sadly spent an unnecessary amount on Uber’s because none of the staff would really help us. Unfortunately with it being August, all shops/restaurants/cafes/businesses within several miles are closed. They need the hotel inspector to visit.

My wife got a good deal on this hotel. At first it seems out of the way, but it is close to M1 underground line (Gambara closest stop). Plus there were quite a few very good restaurants within walking distance (＜15 min). We walked in to the centre of the city a number of times - around 40 minutes, but no big deal for us. I'd joined my wife at the last minute and the hotel were very generous and didn't request a supplement, which was not expected and obviously highly appreciated! All staff were polite and courteous. The room was spotlessly clean. Breakfast room on the top floor was great - light and bright with views west over the roof tops. We would recommend this hotel!