Estuve alojada en este hotel junto a mi pareja a principios de mayo. Reservamos una habitación doble con terraza superior tras ver las habitaciones que muestran en su página web, esperando encontrar algo similar. Para mi sorpresa, no es así. Al reservar, me especificaban que la habitación estaba reformada. Sin embargo, el baño no estaba reformado:era minúsculo, apenas caben dos personas y la placa ducha es ridícula. Cuando fui a recepción para mostrar mi descontento por no corresponderse con lo reservado, la respuesta fue que la habitación de la foto es una, pero no todas son así. En definitiva, considero que hacen una publicidad engañosa. Por otro lado, la limpieza del hotel deja mucho que desear. La manta o nórdico estaba bastante manchada, oscurecida incluso, hasta tal punto que pedí que me hicieran la cama solo con las sábanas. La limpieza diaria no incluía el baño, pues nos dimos cuenta que el inodoro estaba sucio después de supuestamente haber hecho la habitación. El aire acondicionado no funcionaba, solo en modo invierno. Además, justo al lado de nuestra habitación estaban reformando otra y a partir de las 8-9 de la mañana empezaban a trabajar, lo que provocaba tal ruido que impedía el descanso. Los desayunos eran correctos. Sin embargo, el último día pedimos el desayuno para llevar porque el vuelo salía de madrugada y la bolsa que nos dieron era ridícula: dos bolsitas de biscotes duros, un croissant reseco y mantequilla, ni siquiera incluía una botellita de agua o zumo ni fruta. En definitiva, una decepción.
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