Weihai
24 de junio de 2021
El hotel está al lado del lago Sailimu, muy cerca, y el paisaje del lago Sailimu sigue siendo muy hermoso después de subir la montaña. El hotel está viviendo en una yurta, un poco ventilada y todavía un poco fría por la noche. Los baños compartidos son primitivos y las duchas y los baños tienen suministro de agua caliente. En general, no está mal. El precio de las comidas es caro, pero la ración es relativamente suficiente. Muy buen gusto
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