Usuario invitado
20 de julio de 2021
Era nuestra cuarta visita y la verdad es que, como en las anteriores, todo ha sido excelente. El trato y la amabilidad del personal siguen siendo una seña de identidad. El buffet del desayuno, muy variado y en formato tradicional, self-service, pero con medidas higiénicas COVID-19 (guantes y gel). La comida del restaurante es exquisita. Todas las zonas comunes con limpieza exhaustiva, igual que el spa y el servicio de habitaciones. Como la playa está al lado hemos preferido bañarnos en el mar en vez de usar la piscina que también tiene un mantenimiento y limpieza diarios. Este año hay un servicio médico para todo lo relacionado con cualquier incidencia COVID lo cual añade un plus de tranquilidad en estos tiempos de pandemia. Lo recomiendo sin lugar a dudas.