Usuario invitado
20 de octubre de 2023
Nos ubicó aquí la extensión final de nuestro tour con CroisiEurope. No nos pareció un hotel a la altura del resto del viaje con la compañía. No es nomás antiguo, está viejo. Pasadas glorias se observan en sus maderas y sus bellos pisos. Probablemente estilo colonial francés en su momento, desde la llegada se ingresa subiendo un montón de incómodos escalones, no aptos para gente mayor o exhausta de viaje. La habitación es amplia, con mucha madera y piso de parquet, pero carece de algunas comodidades actualizadas. El baño también grande, con ducha por un lado y bañera por otro. Nos resulta muy extraña y desagradable su pared de vidrio, con una cortina que se cierra desde afuera. Proporcionan unas chanclitas pero dudamos si estaban ya bastante usadas. Se salvan la limpieza, el confortable colchón y un muy completo desayuno bufet en un espacioso salón de planta baja. Además casi todo el personal es muy amable.