Volando con norwegian por varios países de Europa con un crédito que me quedo por la suspensión de vuelos por la pandemia, debo hacer tres conexiones en Oslo, y por los horarios de salida de los vuelos me veo en la obligación de dormir cerca del aeropuerto Mí primera noche la pasé en el comfort runway, un lindo hotel con muy buena atención y desayuno a partir de las 5 am muy completo, pero para ir al aeropuerto hay que tomar un taxi o un bus quitándole tiempo al sueño Por tal motivo la noche del 2 de septiembre decidí reservar en el Radisson Red que está a 200 metros del aeropuerto por una senda techada que permite llevar el equipaje con el carrito del aeropuerto Llegamos cansados porque volamos de Santiago de Compostela a Madrid y de Madrid a Oslo, por lo que decidimos cenar en el hotel, lo cual fue una pésima decisión. El restaurant está muy bien puesto, pero está manejado por un inepto total para el puesto, que creo que también fracasaria atendiendo un puesto de hots dogs en medio del desierto por dónde pasaría un beduino cada 15 días. Es tal el descontrol y mal manejo del encargado que no es un restaurant, es un caos permanente 1) en la entrada del restaurante hay un cartel que dice que espere ser atendido, nadie, ni el encargado tiene la amabilidad de acerc**** para tener la gentileza de decir enseguida lo hacemos pasar, ya que más de la mitad de las mesas estaban vacías. Luego de 15 minutos uno de los mozos nos hizo pasar pero no tenía la más mínima idea de lo que tenía que hacer, ya que ni nos acompaño a la mesa, dentro de lo horroroso del asunto, por suerte después de otros 15 minutos la única camarera que sabía lo que tenía que hacer explico que el personal eran pasantes y no los prepararon en las tareas que debían realizar. Luego de 20 minutos llegó la comida obviamente fría. 2) El personal eran 5 o 6 mozos que corrían para nada por el salón , para que luego quede desierto de personal el salón por 10 minutos. 3) Para poder pagar estuvimos esperando que el encargado nos traiga la cuenta, y pudimos porque la moza que tomo la orden se apiadó y nos cobró. Es tan grande el caos que si nos hubiéramos ido sin pagar nadie se hubiera dado cuenta. En conclusión si se alojan en el raddison red de Oslo huyan lo más lejos posible del restaurante Gamo
Muy bueno
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