Riad Baladin

Me he alojado dos noches en el Riad Baladin y la experiencia ha sido inmejorable. El riad está situado en un recóndito callejón en medio de la medina (pero se encuentra fácilmente), cerca de La Skala del puerto (donde están los 19 cañones que “apresaron” a españoles y portugueses) y no lejos de la calle principal con las tiendas y los restaurantes. La decoración del riad es bonita y a mi habitación no le faltaba detalle: velas encendidas, flores frescas, bolsas de lavanda en el armario, jabón de argán en el baño, etc. Felix y Azita (los gerentes) están pendientes de que todo esté perfecto. Y sin duda que lo consiguen. Desde la habitación se escuchan las olas del mar. El desayuno es muy completo y abundante, y las señoras que lo sirven son serviciales y simpáticas. Es un lugar 100% recomendable. Sin duda que volveré a alojarme aquí la próxima vez que venga a Essaouira.

Diseño con muy buen gusto , comodidad , eficiencia y amabilidad exquisita en el personal, limpieza en todas las instalaciones, buen desayuno surtido y abundante. Buena localización.buen ambiente. Silencioso.Precios razonables

De este Riad destaca todo: la amabilidad de la responsable y de todo el personal; el gusto con el que están decoradas las habitaciones, con detalles como los jaboncitos de argán; la maravillosa terraza donde se toma el desayuno; el propio desayuno, con delicias como el amlou, pan marroquí y fruta recién cortada; las recomendaciones de Khaliya; y sobre todo la ubicación, en pleno centro de la ciudad. Un espacio silencioso y acogedor, con una amplia bañera, buena wifi y en el caso de nuestra habitación una cómoda mesa en la que pudimos trabajar perfectamente.