Moselstern Hotel Fuhrmann

Muy lindo Hotel, bien arreglado y restaurado con mucha atención a detalles. Se nota la edad del edificio, pero las instalaciones están en buen estado. Las habitaciones tienen las puertas con llaves y todavía no usan tarjetas electrónicas. El personal super amable, muy simpáticos han atendido todas las preguntas y durante la cena han estado pendientes que no faltara nada, aunque en la hora pico de la cena se notaba que estaban un poco sobrepasados con la cantidad de trabajo, y a pesar de ello nunca nadie perdió la sonrisa y el buen trato. El único punto en contra que encontramos fue que nosotros estuvimos con un régimen de media pension que no incluía las bebidas y la carta de vinos era realmente buena pero muy caros, incluso las bebidas como el agua tienen un precio desmesurado a nuestro parecer. Pero lo demás realmente muy bueno, excelente ubicación frente al rio, las habitaciones hacia la parte de atras son muy tranquilas. También la habitación era grande, comoda, el baño cómodo y con secador de pelo. La comida era muy buena realmente sabrosa y variada! el desayuno completo con plato de quesos y fiambres, huevos duro y pasado por agua (algo muy raro!) con gran variedad de panes ( típico en Alemania) y también frutas, yogurt y cosas dulces. La cena super rica, variada. Sol oque hay que llegar a tiempo porque sobre el final del horario ya comienzan a faltar cosas ( las mas ricas jejeje) Toda el area es muy linda para hacer caminatas, kayas o hacer catas de vino. Realmente recomendable!