Usuario invitado
15 de mayo de 2024
Nuestra estancia fue agradable exceptuando el primer día. Nos alojamos a través de una agencia de viajes para nuestra luna de miel y nos habían elegido la habitación Kumbuk, muy bonita pero poco mantenida, el baño estaba extremadamente sucio y cuando entramos no habían encendido el aire previamente, por lo cual la habitación estaba a unos 40°C y por mucho que encendiéramos el aire, le costaba enfriar (aparte de que tienen un problema de que cada 20 minutos más o menos cortan la electricidad por unos segundos y se apaga el aire, así que hay que volverlo a encender manualmente - en esta habitación). Gracias a la agencia de viaje lograron cambiarnos a una habitación de categoría superior (Karanda), la habían limpiado mejor y a partir de entonces tuvieron detalles con nosotros (una tarta de cumpleaños, una tarta para celebrar nuestra luna de miel y nos decoraron la cama súper bonita con temática de luna de miel). En general todos son amables, aunque unos hablan poco o casi nada de inglés (sobre todo los que te llevan en los carritos). La comida está bien, aunque ciertamente los desayunos son muy iguales, si eliges el inglés: huevos, variedades de pan y bollería, salchicha, bacon, fruta, alubias blancas con salsa de tomate, tomate asado, zumo de frutas y patatas. El desayuno de Sri Lanka no lo pedimos nunca porque no somos fans del picante. El entorno es espectacular para desconectar unos días de la tecnología y el estrés y conectar con la naturaleza. Hay muchas especies de animales y plantas y la habitación tiene vistas 360° a la naturaleza