Tengo Alma V
31 de agosto de 2022
Este pequeño resort formado por cabañas de bambú es un lugar de cuento. Se encuentra a orillas del río Loboc y está rodeado de naturaleza. Se crea un ambiente mágico por las noches... Nos parece uno de los mejores alojamientos en los que hemos estado en Filipinas! Una noche nos alojamos en las cabañas pequeñas, que están decoradas con mucho gusto, con aire acondicionado y baño a cielo abierto... es una maravilla duch**** rodeado de naturaleza! La segunda noche cambiamos a la suite y las vistas a los arrozales nos dejaron sin palabras! Además tiene un restaurante donde sirven comidas y bebidas todo el día y que es de gran calidad! Es cierto que los precios son más elevados que en el pueblo, pero la presentación y el sabor de los platos lo merecen! En el alojamiento además organizan el tour para ver las luciérnagas y alquilan tablas de paddle surf para recorrer el río con guía o a tu aire! Nosotros lo probamos y nos encantó la experiencia! Si volviera a esta zona repetiría este alojamiento con los ojos cerrados!