Usuario invitado
15 de abril de 2022
La posada tiene una ubicación inmejorable, a pasos del muelle donde llegas a la isla y de donde parten las excursiones y traslados hacia otras playas. Está en el centro, a pasos de todo: restaurantes, negocios, agencias de turismo, etc. Las habitaciones son muy chicas con mobiliario viejo y arruinado. El baño es diminuto e incómodo, con demasiados rastros de humedad (óxido). El desayuno no es malo, pero no tiene variedad (poca fruta, café, leche, jugo, jamón, queso, huevos). Podría tener mayor variedad de frutas, yogurt, cereales, tocino, dulces, etc. El lugar para desayunar, frente al mar, claramente es lo mejor de la posada. Y tomar algo ahí en las tardes es espectacular! La atención es normal. Con respeto, sin grandes atenciones, pero tampoco es mala. En general, el lugar es limpio y ordenado. Conforme la crítica, creo que tiene cosas buenas y malas, algunas entendibles por estar en una isla. Pero analizando el conjunto, y comparando, entiendo que no es buena la relación precio/calidad: es cara para lo que ofrece.