Usuario invitado
25 de enero de 2024
Me alojé en este hotel por 5 noches, la ubicación es cuanto menos estratégica, lejos del caos pero a la vez cerca del centro, en 10 minutos (incluso menos) pude llegar tanto a la cafetería como al y Albert para ir de compras, así como lugares históricos como el monumento al Holocausto. Si tienes problemas para dormir puedes preguntar y ellos amablemente te responderán para darte una habitación que corresponda a tus necesidades, nos aislamos en el 204 frente al canal, en cuanto a ruido las paredes aguantan y aíslan al máximo, obviamente si Te quedas en silencio en la habitación y a las 3 de la mañana la habitación de al lado hace ruido para que puedas escuchar algo, a pesar de esto, las reglas del hotel imponen silencio después de las 10 de la noche, por lo que, excepto para los huéspedes que llegan tarde, siempre había un silencio sepulcral a medianoche. Los empleados fueron muy amables, pusieron a nuestra disposición una máquina de café y chocolate caliente, además dentro de las máquinas expendedoras, nos proporcionaron pasta de dientes, cepillo de dientes y champú de baño de burbujas, que todavía estaba presente dentro del baño, tanto en el lavabo como en el lavabo. lado ducha. El baño es pequeño pero pude salir bien, ni horrible ni sucio. Las camas eran cómodas y bien acolchadas, excelente calefacción. Definitivamente estaremos allí para quedarnos en paz cerca de Ámsterdam, a un precio súper razonable. Proporcionan un jardín interior para fumar tranquilamente. Nada que decir de la limpieza de la habitación que se realizó TODOS los días de forma súper detallada. Valoración: 8/10, el único fallo son los continuos gemidos de algunos huéspedes que no tuvieron freno en no hacerse oír durante el día (cuando salí de la habitación por la mañana se oyeron 3 días de 5).
Texto originalTraducción facilitada por Google