RINA
31 de diciembre de 2023
No está lejos del centro de la ciudad ni de la casa de Ana Frank, y se puede llegar a pie a la mayoría de las atracciones turísticas. Por la noche, no había muchas calles alrededor, por lo que las calles estaban oscuras y no pasaba mucha gente.
La habitación era muy cálida y había un ventilador a pesar de que era invierno.
Tenía bañera, pero el agua estaba tibia.
El personal era amable y servicial, y había una cafetera en la recepción, además de fruta y bocadillos ilimitados.
Las únicas quejas que tengo es que el baño no estaba lo suficientemente limpio, quedaban pelos en el baño, la basura quedó en la habitación como si se me hubiera olvidado después de armarla, y aunque me quedé 3 noches, la Las sábanas no se cambiaron y la cama no estaba hecha. Tampoco se hizo mucho.
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