Mar Hotels Alcanada

Excelente trato del personal de todo el hotel mension principal a la camarera Laura nos hizo sentir como en casa volceremos sin duda y el sitio perfecto para desconectar. A solo 5 minutos del centro. Ideal para ir a descansar .

Estancia muy agradable en la suite, muy grande con 2 habitaciones. Todo muy limpio. Piscina muy tranquila. Estuvimos muy cómodos. Personal agradable. Zona bonita pero a desmano, hay que coger coche. Lo que no nos gustó y no entendimos es que el complejo donde están las suites tuviera la puerta de acceso desde el exterior abierta las 24 horas, pudiendo entrar libremente cualquiera, cosa que se ve sucedía, con la consiguiente inseguridad nocturna y facilidad de acceso por terrazas a las habitaciones, piscina, etc. Motivo por el que un vigilante nos incomodó en la zona de piscina cuestionándonos si eramos clientes del hotel ¿?, de una manera poco adecuada, mientras se ve buscaba a personas que se habían colado dentro y que de hecho estaban metidos dentro de la piscina. Eso sucedió 3 veces. Decidió que teníamos que llevar una pulsera de esas permanentes y fluorescentes... cuando no estabamos en regimen de todo incluído, ni lo hay en este hotel, por lo que consideramos que es inaceptable el hecho de que el hotel decida "marcarnos" como al ganado de manera permanente, cuando ellos no toman medidas de seguridad para controlar el acceso, cerrando esa puerta exterior con llave y nos den otra a los clientes o una tarjeta electrónica, que sería lo lógico. Y si quieren usar pulseras que sean al menos de quitar y poner para utilizarla solo cuando es necesario. Y un par de días martillazos y segadora a las 7.45 de la mañana... El hotel muy bien pero tienen que mejorar esos aspectos.

Una zona perfecta para buscar tranquilidad y paz. No se escuchaba ningún ruido en plenas fechas de vacaciones. Y lo mejor de todo es que a 5 minutos en coche, esta el puerto de Alcudia donde hay mucho ambiente. Lo tiene todo. Y para los amantes de la comida, teneis que probar toda la carta, en especial los mejillones. En resumen, un lujazo. Gracias por la cercanía de los empleados y en especial a Juanan y Sergio. Repetiremos seguro

Superó mis expectativas con creces. Hotel muy tranquilo, familiar y con un servicio excelente. La comida genial, desayunos de buffet con todo tipo de comida, fruta, dulces, tostadas... La ubicación inmejorable, a pie de playa básicamente y con unas vistas espectaculares a la bahía. El personal super amable, sobre todo, María la chica de recepción, Walter y Carolina! Muy amables y atentos en todo momento. Sin duda volveremos.

Impagos . Hacerse cargo de los pagos pendientes. Opinión sobre Aparthotel Ona Aucanada Opinión pendiente Lamentablemente intentamos ponernos en contacto por este medio ya que no hay ninguna respuesta desde la central. Tenéis deudas pendientes. Espero podáis solucionar pronto estas incidencias. Nos desplazamos a recepción en varias ocasiones y no hay respuesta alguna a los impagos.

Nos sorprendió que nada más llegar, toda la información que recibimos fue un papel que nos teníamos que leer. El 1r día, al solicitar almohadas más altas (en ese papel ponía que se podían solicitar y nos las traerían a la habitación) nos dijeron que lo anotaban y que al día siguiente nos las traerían, con lo que esa noche tuvimos que dormir incómodos, y no acabo de entender por qué. Hay humedades en la habitación, la papelera está o****** y la almohada sucia de maquillaje. La limpieza es muy justa, no barren y al ser una zona de playa es indispensable. No reponían el papel higiénico y un día al volver de la playa no teníamos toallas limpias. Además, hay falta de comunicación entre el personal, ya que nos dijeron que había zonas cerradas que no podíamos disfrutar y resulta que no era cierto. Además tardaron en resolver una petición que hicimos 4 días, diciéndonos cada uno, una información diferente.

Confirmamos reserva directamente con la recepción del hotel, la reserva indica claramente que pedimos entrada viernes tarde y salida sábado después de comer en régimen de todo incluido, la recepción confirma la reserva en estas condiciones. Entramos viernes a las 17:00, la recepcionista nos antiende, nos cobra y nos informa de los horarios de cena, desayuno y comida. (no comenta nada que no hemos ido el viernes a comer, ni que no entra la comida del sábado) El sábado cuando vamos a comer un camarero recepcionista nos informa que no entra la comida, le enseñamos la reserva y el sigue en sus trece, primero que teníamos que haber comido el viernes y después que en todo incluido no entra la comida. El tono y la manera de tratarnos no corresponde para nada con una persona que trabaja cara al público. Se le ocurre decir un par de veces que la comida no entra pero que él nos va a dar de comer, en un tono despectivo, chulesco y como si nos diese caridad. Procedemos a pedir libro de reclamaciones y irnos sin lcomer. La situación vivida fue triste y decepcionante. Tuvimos más problemas: 1. Una botella de vino que pedimos por la noche, nos dicen que no tienen carta, pero la botella que nos ofrecen no vale más de 26 €, en el check out nos cobran 39 € de la botella de vino. 2. Enciendo aire acondicionado de la habitación, y cae bastante polvo *****. Lo único positivo el trato de la camarera de la noche y desayuno que fue exquisito.

Dejar mi mala experiencia reflejada con la persona que se identificó como responsable. Contrate estancia de un día todo incluido . Hicimos la consulta con recepción de lo que habíamos contratado y nos confirma lo siguiente entramos el viernes con cena , desayuno del Sábado y comida . Nos sentamos a comer el Sábado y pedimos la botella de vino que habíamos pedido la noche anterior y que no habíamos acabado , ya que al pedirla no nos quisieron facilitar la carta de vinos no obstante nos dieron un precio aproximado de entre 20 y 26€ .El Sábado page la factura por 39€ por dicho vino un mal entendido ? Dicho esto nos dice que no nos pertenece la comida otro mal entendido ? Yo solo quería un día de tranquilo. El responsable no hizo otra cosa que amargarnos el día , no fue capaz de ponerse en lugar de cliente y contrastar la información que nos había dado el establecimiento.