hostales en Cascais

Estoy muy de acuerdo con las opiniones ya expresadas por otras personas. Buenas intenciones pero se queda en eso, en intenciones. Para el precio pagado por la habitación no considero de recibo los siguientes puntos: - Que en la habitación, el minibar no enfríe y la puerta del baño no cierre - Que el gimnasio esté totalmente desatendido, no tenga casi nunca toallas y la fuente de agua no funcione - Que el desayuno sea un desastre de organización, con máquinas de café que no siempre funcionan, fruta de pésima calidad, zumo de naranja aguado, comida caliente tirando a fría y 15 minutos para pedir unos huevos fritos. - Que tarden 1/2h en servirte un sandwich y una ensalada en el bar a la hora de comer. La piscina necesita un repaso al gresite y entre la carretera, las obras cercanas y el ruido del personal de limpieza de habitaciones, no es tan tranquilo como se presume.

La ubicación del hotel es muy buena, el paisaje es particularmente bueno, el desayuno es muy bueno, frente a la playa y al atardecer todos los días, me gusta mucho. Las instalaciones del hotel también son muy buenas y vendré cuando tenga la oportunidad.

El hotel está muy bien situado en el centro se Cascais con vistas al mar. El precio es alto para ser un 3* y para lo que ofrecen, creo que pagas la situación. Reservé una suite con vistas al mar para 4 adultos, pero en realidad no es cómodo para 4 adultos ya que la cama del la 2ª estancia que hace de salón/segundo dormitorio no es un sofá cama doble , es una cama nido más apropiado para 2 niños, e incomodísimo para 2 adultos. La habitación seria mucho más cómoda con un sofá cama en condiciones. Además tienes que pasar por el salón para acceder al baño. La terraza es bastante pequeña, apenas caben 2 personas. Tienen un bar con vistas muy bonitas en la azotea que no nos dejaron usar porque tenían una función privada, cosa que no me parece normal si te estás alojando en el hotel. la piscina cubierta tampoco la pudimos usar porque cierre a las 20:00. Me ofrecieron parking gratis con el alojamiento y les comuniqué por adelantado que necesitaba una plaza y la hora de llegada, sin embargo, cuando llegamos, después de un largo viaje, no había plazas libres, ya que es un parking publico pequeño con plazas limitadas . El desayuno es bueno y con bastante variedad.

Tardamos en decidir hotel pero al final creo que fue una buena elección. Nos dieron una habitación standar que era la que quedaba. La habitación tenía una cocina como si fuera dentro de un armario, la cama grande y cómoda. Aire acondicionado que funcionaba bien. Una pega en el baño le hace falta arreglar la mampara ya que cuando nos duchábamos salí el agua por fuera. La zona de la piscina esta bien cuidada, siempre tuvimos hamaca. Nos preocupaba que en este mes con lo completo que estaba no tuviéramos sitio. El horario de la piscina es hasta las 20 que se agradece ya que por lo general en este tipo de hoteles suelen cerrarlas antes. Nosotros solo cogimos con desayuno y bien. No hubo variación en los 6 días que estuvimos , pero había un poco de todo. En cuanto a la ubicación perfecta. Al lado de la boca inferno. Todos los días íbamos a comer o cenar al centro de cascáis y es un paseo de 10 o 15 minutos. Aún así está al lado del puerto donde hay varios restaurantes. En la descripción del hotel pone que tiene a 50 metros la playa, pero no la aconsejo. Recomiendo la playa da rainha y son 15 minutos andando. Es un hotel tranquilo, por las noches no hay espectáculos. Es una buena opción si es un viaje de descanso. La atención del personal buena.

Acabamos de volver de este hotel de 5 estrellas después de pasar allí 4 noches. Para visitar Cascais está bien ubicado, sin estar en el centro, hay un agradable paseo de unos 10 minutos. Nuestra habitación no tenia vistas al mar, sino al jardín, evidentemente esas habitaciones tienen un precio más elevado. En concreto nuestra habitación estaba en la planta -1, donde también se sitúa el restaurante del desayuno. La habitación es muy amplia, sin ser suite, hablamos de que teníamos una cama de 2,5 metros. Con cafetera nespresso y hervidor de agua para té. Cada mañana al arreglar la habitación te dejan dos botellas de agua y dos bombones, por cortesía. La limpieza muy buena aunque si bien es cierto que deben renovar sábanas y algunas toallas (muy gastadas e incluso rotas). A nuestro parecer el colchón poco firme, pero esto es un tema de gustos. Tienen carta de almohadas por lo que en ese sentido no hay pega. Zapatillas y albornoces en la habitación. El cuarto de baño, mención aparte, no es sólo amplio, con bañera, ducha a parte, dos lavabas y un cuarto para wc y bidé, sino muy bonito y muy limpio. LA insonorización en la habitación, muy buena. Las cortinas son eléctricas, por lo que también, muy cómodo. El buffet del desayuno variado y de calidad. Los últimos días hubo un chico nuevo, no llevaba uniforme y fue realmente amable. Cenamos allí una noche y sin ningún pero. La piscina grande, de agua salada y toallas que podías coger a discreción al llegar. En definitiva, es un hotel al que volvería, su precio es elevado, pero creo que la calidad se adecúa a él. Salvo algún detalle como he comentado de la ropa de cama y toallas que deberían cuidar más, el resto todo perfecto.